La directiva señala la lectura como uno de sus pasatiempos favoritos, por lo tanto, elegir entre un abanico tan amplio le resulta una tarea difícil, pero lo ha hecho y estos son los tres libros a los que siempre volvería.
Para alguien que, como es mi caso, tiene en la lectura una de sus aficiones favoritas, señalar un libro como "esencial" entre los muchos que he podido disfrutar a lo largo de mi vida es una tarea muy complicada. Sobre todo porque elegir significa también renunciar a muchos otros que, en determinados momentos y por diferentes razones, me han podido llegar a marcar igual o más que el libro elegido. Es por ello que, para esta selección de El Economista, he preferido elegir tres y no uno solo, siendo consciente –aún con ello– de lo limitado de mi elección.
El primero de los libros llegó hasta mí hace cuatro o cinco veranos, casi al poco de su publicación, cuando todavía su autor era un gran desconocido en España. A partir de entonces, la trayectoria de Yuval Noah Harari no ha dejado de crecer, tanto en número de libros publicados, pues la secuela de éste ha continuado con algunos más, como en número de lectores, convirtiéndose en uno de los grandes éxitos editoriales de los últimos años dentro del segmento de los llamados libros de divulgación.
De entrada, lo que más me llamó la atención de Sapiens. De animales a dioses fue su título, de una ambición desmedida, pues condensar en 500 páginas toda una historia de la humanidad, por muy breve que esta fuera, requería como mínimo de un esfuerzo de selección considerable y, a la vez, de una enorme capacidad para mantener el interés del lector sin perder el hilo narrativo de un proyecto tan ambicioso.
Esta breve historia de la humanidad nos lleva desde los orígenes del mundo a las diferentes revoluciones de la historia, como la agrícola, la industrial o la revolución científica, las cuales han transformado no solo la evolución de nuestra especie sino la del planeta en su conjunto, y que nos han llevado a los Sapiens a pasar en apenas 200.000 años de animales a dioses, frase que, no en vano, se incluye en el título.
Y es que en ese periodo nuestra especie ha sido capaz de sobrevivir en un mundo hostil, compitiendo con éxito con el resto de especies animales, incluidas las extintas de nuestro mismo género homo, hasta convertirnos no solo en los reyes de la creación sino incluso en creadores a pequeña escala, tal y como se deriva de los últimos avances científicos en temas como la ingeniería genética o la inteligencia artificial.
El segundo de los libros nos da igualmente la oportunidad de analizar la historia y proyectarla hacia el futuro. Y es que Los amnésicos es, como reza el subtítulo de la obra, la historia de una familia europea contada a través de una apasionante investigación, mitad novela y mitad ensayo, que nos lleva a reflexionar sobre los riesgos de la desmemoria y el auge de los nuevos populismos.
Su autora, Géraldine Schwarz, analiza el papel que sus abuelos tuvieron durante el régimen nazi, similar al de muchos otros alemanes: sin responsabilidad directa en los crímenes pero cómplices de ellos por indiferencia, por apatía, por conformismo o por oportunismo, beneficiándose en este caso de ellos al comprar a bajo precio una empresa propiedad de una familia judía, cuyos descendientes ahora reclaman.
El libro indaga sobre la importancia de la memoria y, sobre todo, de la responsabilidad, la que todos tenemos con nuestras pequeñas o grandes acciones para evitar que nuestro mundo se envilezca y que desaparezcan las garantías democráticas sobre las que se asienta nuestra sociedad.
Por último, El amor en los tiempos del cólera, uno de los grandes clásicos de la literatura hispanoamericana, que Gabriel García Márquez publicó en 1985, aborda una larga historia de amor no correspondido entre dos personajes, Fermina Daza y Florentino Ariza, inspirados en sus propios padres, en el contexto de una epidemia y a lo largo de la turbulenta situación de la Colombia caribeña de finales del siglo XIX.
Se trata de una novela de amores no correspondidos, un homenaje al amor en todas sus variantes, un relato sobre el tiempo, la vejez, la muerte y también la vida, que enseña a sobreponerse a los obstáculos y ensalza el valor de la resistencia ante la adversidad, tan necesaria en tiempos complicados -e igualmente pandémicos- como los actuales.
Los tres libros narran en cierta manera historias de superación, de evolución, de supervivencia, de lucha por la vida… historias, en definitiva, que nos invitan a seguir pasando página tras página, llenando con delicia las largas tardes de verano
Aunque pertenecientes a géneros distintos, los tres libros narran en cierta manera historias de superación, de evolución, de supervivencia, de lucha por la vida… historias, en definitiva, que nos invitan a seguir pasando página tras página, llenando con delicia las largas tardes de verano, y que nos animan a pensar sobre lo que puede deparar para nuestro futuro muchas de las cuestiones que se apuntan en lo que hemos leído.