En poco más de 24 horas, las pesetas pasarán a tener un solo valor sentimental y de coleccionista. Con el fin del plazo dado por el Gobierno para cambiar las pesetas por euros, en abril había 1.500 millones de euros sin transferir, este 30 de junio es el último día para muchos españoles que han aguantado hasta el final las últimas monedas escondidas por casa o guardadas en un cajón.
El Banco de España lleva detectando en los últimos días largas colas de espera para pasar las pesetas a euros. Bajo el valor que siempre ha caracterizado a este cambio, 1 euro igual a 166,386 pesetas, las dudas sobre a dónde se puede acudir para depositar los extintos billetes y monedas han surgido a miles de ciudadanos.
Por ello, tanto el Banco de España como el Gobierno, a través de diferentes instituciones y Ministerios, insiste en que solo hay 16 ubicaciones donde se puede llevar una peseta y esta será modificada por su valor en euros.
Por lo tanto, las entidades bancarias, sucursales o cajas no pueden realizar tal tarea que solo puede ser hecha en estos puntos:
- Madrid. Calle Alcalá, 48 (sede central).
- A Coruña. (Durán Lóriga, 16).
- Alicante. (Rambla Méndez Núñez, 31).
- Badajoz. (Avenida Antonio Masa Campos, 22).
- Barcelona. (Plaza de Cataluña, 17).
- Bilbao. (Gran Vía de D. Diego López de Haro, 10).
- Las Palmas de Gran Canaria. (León y Castillo, 6).
- Málaga. (Avenida Cervantes, 3).
- Murcia. (Gran Vía Escultor Salzillo, 20).
- Oviedo. (Conde de Toren, 6).
- Palma de Mallorca. (Sant Bartomeu, 16).
- Santa Cruz de Tenerife. (Viera y Clavijo, 37).
- Sevilla. (Plaza de San Francisco, 17).
- Valencia. (Barcas, 6).
- Valladolid. (Plaza de España, 15).
- Zaragoza. (Plaza de España, 8).
Es decir, las 15 sucursales del Banco de España repartidas por todo el país, además de la sede central de Madrid, que solo acogen monedas y billetes emitidos desde 1939 en adelante y que sean reconocibles (los de 1936 tienen que pasar un análisis previo).
Además, para los no residentes en España, el Banco de España también ha habilitado el correo postal, aunque sin intercambiar monedas, y el proceso electrónico para el que es necesario registrarse con el sistema Cl@ve.
