
La Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo ha respaldado este miércoles a la aspirante la alemana, Claudia Buch, para presidir el organismo europeo de supervisión bancaria, (Mecanismo Único de Supervisión). Una resolución con la que concede su visto bueno a la nominada por el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo, pese a que tal decisión no siguiera las líneas marcadas por la Eurocámara previamente, que se decantaba por la candidata española, Margarita Delgado.
La decisión ha sido adoptada con 29 votos a favor, 23 en contra y 3 abstenciones. Cabe recordar que hace apenas una semana que el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo nominó a la vicepresidenta del Bundesbank para liderar el Mecanismo Único de Supervisión. Así, la aspirante alemana se imponía a la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado.
El BCE se inclinó por Buch pese a que la Comisión de Economía del Parlamento Europeo había mostrado con anterioridad su preferencia por la aspirante española. Sin embargo, para que su nombramiento salga adelante necesita ahora el apoyo del pleno del Parlamento Europeo y de los veintisiete Estados miembro.
Es cierto que las instituciones europeas no acostumbran a contradecir la decisión de la autoridad bancaria europea en estos procedimientos. No es lo más habitual que el Parlamento eche atrás un candidato nominado por el BCE, pero el hecho de que previamente se haya decantado de forma unánime por Delgado, complicaba un poco la situación.
La sesión en la comisión de Asuntos Económicos de este miércoles por la mañana ha estado marcada por la tensión. El eurodiputado socialista, Jonás Fernández, ha afeado a Buch que hubiera sido nominada como candidata a presidir el Mecanismo Único de Supervisión mientras ocupa una silla como "alterna" dentro del Consejo de Gobierno del EBC. Una condición que, según ha explicado el socialista, contradice el marco regulatorio. Ante tal acusación, Buch ha indicado que renunciaría a su rol en el BCE si resulta seleccionada para el puesto.
También el eurodiputado de los Verdes, Ernest Urtasun, puso sobre la mesa el hecho de que el Consejo de Gobierno del BCE tomara una decisión sobre la nominación contradiciendo la recomendación previa de la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara. Un reproche ante el que Buch ha argumentado que el proceso ha sido "limpio" y apeló a conseguir su apoyo.
Preguntada por tales tensiones, en la reunión informal de ministros de Economía de la UE en Santiago, la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, instó a "no sobredramatizar". La francesa se mostró confiada en la integridad del proceso y destacó que el grueso de votos fueron a parar a la candidata alemana.
Lo cierto es que la selección de Buch frente a Delgado confiere a la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, más opciones a ser seleccionada para presidir el Banco Europeo de Inversiones. Su principal rival, en tal aspiración, es la exvicepresidenta de la Comisión Europea, la danesa Margrethe Vestager.
Y es que es importante recordar que en la selección de candidatos a las instituciones europeas se busca mantener un delicado equilibrio de representación de países. Evitando que un Estado miembro pueda tener más peso que los demás en las cúpulas institucionales comunitarias. Por este motivo, que Delgado quede al margen de tal aspiración beneficia indudablemente a Calviño.
Delgado contaba con el respaldo del Parlamento Europeo y un perfil que encajaba con los requisitos de la presidencia del Mecanismo Único de Supervisión. Tanto es así que, en 2014 y tras la crisis financiera, ayudó al Banco Central Europeo a construir a marchas forzadas el organismo para controlar las grandes entidades financieras (que contarán con más de 30.000 millones de euros en activos), es decir, el Mecanismo Único de Supervisión.