
Imagina llegar a la vejez y verte obligado a compartir piso porque tu cuota de alquiler supera en un 150% la pensión que recibes. Es lo que le está pasando a muchas personas de nuestro país y una de ellas es María Teresa, viuda y pensionista de 80 años que vive en Barcelona, donde paga 1.200 euros de alquiler cobrando una pensión de tan solo 840 euros mensuales.
A fecha de julio de 2025, el metro cuadrado se pagaba a 23,4 euros en la Ciudad Condal, un 8,3% más que en el mismo mes del año anterior, lo que la convierte en la urbe más cara de España, según datos de idealista. Y es que de media un alquiler en Barcelona ya cuesta más de 1.000 euros al mes, cifra inasumible en un país en el que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) está en 1.184 euros.
Es entonces cuando surge la pregunta: ¿Se puede vivir dignamente cobrando 800 euros en España? Teniendo en cuenta el caso que nos ocupa, se queda corto, e incluso se agrava considerando el disparatado precio de los suministros básicos (alimentos, facturas, etc.).
Mantenerse a flote
Para María Teresa resulta imprescindible alquilar las habitaciones del piso en el que vive a estudiantes universitarias porque sino "no podría sobrevivir", aunque se siente insegura por hacerlo porque está prohibido. Vive con el miedo de no poder renovar el alquiler o de recibir sanciones por arrendar habitaciones sin autorización legal, pero no le queda más remedio que hacerlo.
A sus 80 años cuenta que no tiene más ingresos y que le gustaría "tener un amparo por la edad que tengo", dado que admite incluso tener que haber hecho sacrificios para llegar a final de mes, teniendo que prescindir de alimentos que, tradicionalmente, son más caros, como el pescado.
A medida que transcurre la entrevista en el canal de YouTube JIRE4, descubrimos la cruda realidad de María Teresa, que a pesar de haber empezado a trabajar a los 17 años, la mayoría estuvo sin dar de alta en la Seguridad Social: "En aquella época si te ajustabas un poco más con el sueldo no te daban de alta y a mí me convenía ganar un poco más". Ahora se arrepiente de no haber pensado en el mañana "y ha llegado".
La ahora jubilada tan solo cuenta con 11 años cotizados legalmente, lo que ha terminado por mermar la cuantía de su pensión de forma considerable.
La falta de recursos
Ya no es solo el alquiler ni que cobre apenas 800 euros de pensión, es que "hoy en día sobrevivir con todos los impuestos y gastos es imposible. Por dios santo", se queja María Teresa. Viendo como la vivienda se lleva el 150% de su pensión, apenas dispone de liquidez para afrontar imprevistos.
Denuncia que las autoridades deberían prestar mayor atención a las personas mayores con rentas bajas, dado que su caso no es el único. Cada vez hay más jubilados que se ven obligados a alquilar habitaciones para salir adelante, especialmente en ciudades tan demandadas como Barcelona, donde la oferta se está reduciendo a un ritmo que el mercado no está siendo capaz de asumir.
El trasvase al mercado de temporada es uno de los principales motivos de esta reducción, que ha disparado el número de personas que luchan por un piso para alquilar en la Ciudad Condal: hace tan solo unos meses la lista de candidatos era de 61 por inmueble, ahora es de 95.