
El mercado residencial mantuvo la tendencia alcista. La vivienda nueva y usada se encareció de media un 7,7% en abril respecto al mismo mes del año pasado, según indica la estadística IMIE General y Grandes Mercados de Tinsa (que analiza la evolución de la vivienda nueva y usada en cinco grandes áreas), mientras que la subida mensual fue del 1,1%. Todos los grupos reflejan incrementos significativos frente al cuarto mes del año pasado, pero son dos territorios los que destacan por encima de la media nacional.
Las localidades más pequeñas del interior y costa atlántica (que la tasadora engloba en Resto de municipios) y las áreas metropolitanas son los grupos que presentan las mayores subidas respecto a abril de 2021: un 8,5 % y un 8,3 %, respectivamente.
"En conjunto, la demanda ha continuado activa, aunque varias zonas muestran signos de ralentización. La evolución reciente de los datos de empleo, con un incremento de los contratos fijos frente a los temporales durante los últimos meses, podría estar influyendo parcialmente en la dinamización de la demanda al facilitar el acceso a la financiación", apunta Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios de Tinsa. Aun así, la experta señala que "las hipotecas continúan en una proporción equilibrada en comparación con la evolución del número de compraventas, lo que denota que el residencial continúa canalizando ahorros acumulados.
La directora del Servicio de Estudios de Tinsa considera que a medida que se vayan incrementando los tipos de interés de las hipotecas, la demanda de vivienda tenderá a moderarse, lo que contribuirá a una desaceleración del incremento de los precios. "Al mismo tiempo, el contexto de incertidumbre unido a unas expectativas de demanda que se moderan también podrían limitar la oferta de vivienda, lo que contribuiría a tensiones alcistas. Se observan así tensiones contrapuestas en cuanto a la potencial evolución del precio de la vivienda", afirma.
En zonas como las capitales y grandes ciudades y la costa mediterránea la vivienda se ha encarecido un 7,1% en el último año, mientras que la subida en el precio de las casas nuevas y usadas fue del 5,3% interanual en Baleares y Canarias.
Máximos y mínimos
Desde el nivel más bajo registrado en la crisis financiera, el precio de la vivienda nueva y usada en nuestro país se ha revalorizado un 29,6%, sin embargo, desde los máximos de 2007 la caída acumulada supera el 22%.
La mayor recuperación desde los mínimos está protagonizada por las capitales y grandes ciudades, con un repunte del 35,9%, seguida de las áreas metropolitanas y las islas, con subidas del 28,8% y del 28,5%, respectivamente. La recuperación es más lenta en el resto de municipios, donde la subida desde mínimos es del 16,1%.