El mercado del alquiler de Barcelona ya lleva un año con intervención de los precios y los efectos de esta nueva normativa se dejan ver en las cifras. La capital catalana ha experimentado una reducción del stock de pisos en alquiler del 57%, una cifra que le sitúa en 23 puntos porcentuales por encima de la media española, que al cierre del cuarto trimestre de 2021 era del 34%, según los datos de Idealista.
Esta reducción tan acusada del stock no solo se debería al aumento de la demanda para alquilar vivienda, también estaría impactada por la salida del mercado de muchas viviendas. Así, los expertos señalan que muchos propietarios están retirando sus viviendas del alquiler ya que dicen no compensarles la renta fijada por la administración catalana.
La cifra de Barcelona no solo está disparada respecto a la media nacional, también es muy superior a la de Madrid, que si que sería un mercado comparable en cuanto a dimensión y actividad. Así, en la capital española el stock se ha reducido en un año un 43%.
Fin de la sobreoferta
Según apunta Idealista, la paulatina vuelta a la normalidad tras la pandemia ha traído consigo la desaparición de la sobreoferta que se generó durante los meses más duros del confinamiento, ya que el stock disponible de viviendas en alquiler que hubo en el mercado durante el último trimestre de 2021 fue un 34% más bajo que en el mismo periodo de 2020.
Al compararlo con los datos de antes de la pandemia (cuarto trimestre de 2019) la oferta se ha reducido un 5%. Sin embargo, en el caso de Barcelona, la comparación frente a antes de la pandemia arroja una reducción del 22%, de nuevo muy por encima de la media.
La intervención del mercado mediante la ley de limitación de precios según el índice de referencia aplicada por la Generalitat también ha supuesto un impacto en los precios del alquiler, pero no ha sido el esperado por la administración, ya que al cierre de 2021 las rentas medias de alquiler en la Ciudad Condal crecieron por encima del 8%.
Resto de capitales y provincias
Sólo una capital supera a Barcelona en reducción de stock. Se trata de Girona, donde ha caído un 70%. Por detrás estarían Cádiz (-52%), Valencia (-49%), Málaga (-48%), Sevilla (-47%), Cuenca (-45%), Albacete y Madrid (-43% en ambos casos). Con caídas superiores al 40% se sitúan Granada y Murcia (-41%).
Palencia, por el contrario, es la ciudad en la que más ha crecido este stock (65%), seguido por Teruel (38%), Melilla (26%), Huesca (24%), Valladolid (13%), Soria (12%), Zamora (8%), Oviedo (7%), Badajoz (6%), Ourense (3%) y Segovia (1%). En Ceuta y León la oferta se ha conseguido mantener estable.
A nivel provincial la situación ha sido similar en el último año. El mayor descenso es el sufrido en la provincia de Barcelona, donde el stock de alquileres ha caído un 52%. Le siguen los descensos de Girona (-43%), Baleares (-41%), Sevilla (-40%), Valencia y Madrid (-39% en ambas provincias). Las mayores subidas se han dado en Palencia (58%), Valladolid (17%) y Zamora (13%).
El ranking de las caídas desde antes del inicio de la pandemia lo lideran las provincias de Cuenca (-38%), Girona (-37%), Álava (-28%), Lleida (-27%) y Zaragoza (-25%). En Barcelona el descenso desde el escenario prepandémico es del 22%, mientras que en Madrid se queda en el -2%. Palencia ha vivido la mayor subida (49%), seguida por Valladolid (48%) y Córdoba (29%).