
Mudanza en el sector promotor. Vía Célere realizó ayer el cambio a su nueva sede central en el número 16 de la calle Ulises de Madrid, en la zona de Arturo Soria.
De esta forma, la compañía unifica en un único espacio de 1.578 m2 a todos sus empleados, hasta ahora divididos en dos ubicaciones. El nuevo casero de la promotora que dirige José Ignacio Morales es el fondo Kennedy Wilson, con el que han firmado un contrato de cinco años con posibilidad de prórroga por tres años más.
La gestora con sede en California se hizo con este inmueble el pasado mes de junio tras pagar unos 40 millones de euros a Merlin. El edificio, que suma 9.600 m2 de superficie, fue reformado en 2017 logrando el certificado de sostenibilidad Leed Oro y está ocupado por las sedes de diversas multinacionales, como BNP, Allianz o Axa, y está alquilado parcialmente a Wizink.
Este movimiento por parte de Vía Célere llega en pleno proceso de venta de la compañía, ya que su principal accionista, el fondo Värde, ha encargado la operación a Credit Suisse y Deloitte.
Mediante este cambio de sede, la promotora residencial busca actualizar el entorno de trabajo y crear un espacio "agradable que promueva el buen ambiente y en el que su plantilla se sienta cómoda, especialmente tras la etapa que supuso el Covid-19", según explican desde Vía Célere, que apunta que un elemento fundamental de la nueva sede es la funcionalidad.
"Estamos muy ilusionados con este cambio que nos permite, como compañía, unificar los equipos en una única ubicación"
Para ello, se ha adaptado la decoración dentro de un espacio abierto de trabajo complementado con salas, despachos, comedor, recepciones y zonas comunes. Estas últimas, además, están diseñadas siguiendo el mismo estilo que las zonas comunes de sus promociones, para hacer partícipe al equipo del producto que se ofrece a sus clientes.
La sostenibilidad también se ha tenido en cuenta en el diseño y selección de la nueva oficina con un interiorismo se ha basado en los principios del diseño biofílico, que consiste en incorporar la naturaleza en el entorno, creando lugares vigorizantes e inspiradores que conecten a las personas con la naturaleza.
"Estamos muy ilusionados con este cambio que nos permite, como compañía, unificar los equipos en una única ubicación y establecer mejores dinámicas profesionales en un entorno único, agradable, sostenible y con el propio estilo de Vía Célere, algo necesario para adecuar nuestra capacidad organizativa a la realidad de nuestro negocio", añade Morales.