El mercado residencial continúa su tendencia alcista. El precio medio de la vivienda nueva y usada se incrementó un 1,2 % en tasa mensual, según la estadística Tinsa IMIE General y Grandes Mercados, lo que deja la variación interanual del índice general en un 9,5%, lo que deja once subidas interanuales consecutivas. "La evolución del sector inmobiliario se enmarca en un entorno de recuperación económica en el que la demanda se reactiva más rápido que la oferta y tensiona los precios al alza", afirma Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios de Tinsa.
En el mercado residencial, la estadística refleja que todos los agregados geográficos registran elevadas variaciones, tanto en términos interanuales como acumulados desde marzo de 2020 y algo más moderados durante 2021, constatando una tendencia alcista por encima de los ritmos de 2019.
La costa mediterránea y las capitales y grandes ciudades son los grupo donde más se ha revalorizado el precio de la vivienda en los últimos doce meses, con ascensos de doble dígito. En el primero de ellos la subida interanual registrada en noviembre alcanza el 13,4%, mientras que en las capitales y grandes ciudades se sitúa en el 10,9%.
Le siguen las áreas metropolitanas, donde el valor medio se ha revalorizado en el último año un 9,9%, por encima de la media nacional. Por su parte, Baleares y Canarias registran un ascenso del 8,4% y el resto de municipios (que engloba los municipios más pequeños de interior y de la costa atlántica) reflejan un ascenso interanual en noviembre del 6,2%.
La demanda asociada a las nuevas necesidades de vivienda descubiertas por los usuarios durante el confinamiento se está viendo acompañada por un interés inversor. "La demanda refleja una actividad por encima de la oferta en un entorno de tipos bajos, que unido a la incertidumbre sobre la inflación y la menor rentabilidad de otros productos financieros —depósitos y deuda pública—, hacen del producto inmobiliario una inversión alternativa atractiva", indica Arias.
Pese las tensiones inflacionistas, el análisis de indicadores descarta señales de alerta desde el punto de vista de la concesión de crédito. "La relación entre hipotecas y compraventas se mantiene en una proporción equilibrada que evidencia la capacidad de ahorro y los recursos propios de la demanda actual, en un marco en el que los criterios de concesión de las entidades financieras no han variado. Por todo ello, descartamos que es esté produciendo un sobreconsumo de crédito y producto residencial", explica la directora del Servicio de Estudios de Tinsa.
Un 25,2% desde mínimos
El valor medio de la vivienda nueva y usada se ha incrementado un 25,2% desde el mínimo valor registrado por el índice general tras la crisis financiera (febrero de 2015), según los datos de Tinsa. La subida del 36,5% experimentada por las capitales y grandes ciudades y del 35,6% en las islas contrasta con el incremento del 11% experimentado por las localizaciones agrupadas en resto de municipios y el 22% de las áreas metropolitanas.
Tras el alza de los precios registrada en los últimos meses, el valor medio en España está un 28,2% por debajo del momento más tensionado del ciclo anterior, en 2007. En la costa mediterránea, la caída acumulada desde sus máximos se sitúa en el 35,8 %, manteniéndose como el grupo con mayor diferencia respecto a 2007, seguido de las áreas metropolitanas (-34,7%) y del resto de municipios (-31,6%). Por su parte, un 11,2% separa el precio medio actual de las islas de sus máximos.