La crisis sanitaria no ha logrado frenar la tendencia alcista en el precio de la vivienda. De hecho, desde el inicio de la pandemia del Covid-19, es decir, desde marzo de 2020, la vivienda nueva y usada en España se ha encarecido de media un 5,1%, según la estadística IMIE General y Grandes Mercados elaborada por Tinsa.
El incremento del precio de la vivienda, unido a un aumento del ahorro motivado por el confinamiento y las restricciones a la movilidad derivados de la pandemia hacen que el presupuesto para adquirir una vivienda haya aumentado. Concretamente, el presupuesto medio del posible comprador de vivienda crece un 17%, tal y como indicaban los datos de prerregistro de visita a SIMA Otoño (que se celebró de manera presencial el pasado fin de semana y cuenta con una extensión online disponible hasta el próximo 3 de diciembre), respecto a la edición anterior de la feria inmobiliaria. Y es que casi tres de cada diez registrados que acudió a la feria lo hizo con la posibilidad de destinar más de 352.000 euros a la compra de una casa.
Para la franja de edad de entre 25 y 35 años, el presupuesto medio es de 301.345 euros
Las cifras muestran que la franja de edad más joven, comprendida entre los 25 y 35 años, tiene un presupuesto medio de 301.345 euros para la compra de una primera vivienda, un 19% superior al de la edición de 2019, la última que se celebró de manera presencial. Por su parte, los visitantes de entre 36 y 45 años cuentan con un 16% más que en 2019 para adquirir una vivienda, 328.442 euros de media, mientras que para los de más de 45 años el presupuesto medio es de 325.714 euros, lo que supone un ascenso del 15%.
Dependiendo de las franjas de edad también varían la tipología y el uso del producto residencial. Aquellos entre 25 y 35 años se decantan casi en exclusiva por la primera vivienda, mientras que el resto de opciones (segunda residencia e inversión) juegan un papel muy secundario entre sus preferencias. Con todo, el 14% de este grupo afirmó acudir buscando también una vivienda para invertir.
El abanico de intereses cambia para aquellos visitantes de la feria que están en la franja de edad entre 36 y 45 años, para los que la primera residencia y el producto de inversión son el objeto de deseo, a partes iguales, quedando la segunda residencia en un lugar menos relevante. Sin embargo, la vivienda vacacional es lo que motivó la visita de los de más de 45 años. De hecho, el interés por esta tipología casi triplica el que sienten por la primera vivienda, que, a su vez, no es ni siquiera la mitad del que tienen por la vivienda de inversión.
En este sentido, el presupuesto medio de un demandante de segunda residencia es de 185.550 euros. Por su parte, quienes fueron a la feria inmobiliaria buscando un producto de inversión tienen un presupuesto medio 253.871 euros, mientras que tres de cada diez de estos demandantes lo superan.
Las viviendas más buscadas
En términos globales, el 90% de los visitantes de SIMA Otoño acuden a la feria inmobiliaria con la intención de comprar una vivienda o de informarse para una posterior adquisición, mientras que un 2% lo hace con el propósito de alquilar y el 8% restante contempla como posibles cualquiera de las alternativas anteriores.
En cuanto a las características de la vivienda, el impacto de la pandemia y la necesidad de más espacio en los hogares ha hecho que las preferencias habitacionales del demandante cambien. Así, un 21% se decanta por vivienda unifamiliar, un porcentaje superior al de ediciones pasadas. No obstante, la vivienda en altura continúa siendo la más elegida, por un 79% de los posibles compradores.
Las viviendas más buscadas son las de tres habitaciones
Las viviendas más buscadas son las que disponen de tres habitaciones, así lo hizo saber el 57% de los visitantes de la feria inmobiliaria. Le siguen las casas con dos habitaciones, preferidas por el 25%. Por su parte, el 16% la quiere con cuatro habitaciones y solo el 2% desea una vivienda con más de cuatro.
