El sector de la construcción sigue adelante con su proceso de transformación y modernización. Lo hace apostando por la industrialización de las viviendas. Todavía es un modelo emergente en España, pero aspira a representar entre el 30% y el 40% de las nuevas viviendas en 2030, según las estimaciones más optimistas de los expertos. Su desarrollo dependerá de la apuesta que hagan los actores privados y la administración pública.
"Tiene que ser una apuesta colectiva, tanto por parte administración pública como de arquitectos, aparejadores, incluso de la Universidad y la Formación Profesional. Además, es importante que en los pliegos de contratación se pauten determinados componentes de industrialización, bien sea por motivos de innovación, sostenibilidad u otros. Eso garantizaría la demanda y, por lo tanto, aumentaría la inversión en estas líneas de construcción", explica Miguel Pinto, presidente del Clúster de la Edificación, bajo el auspicio de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima).
Pero, ¿en qué consiste exactamente la industrialización de viviendas? Se trata de aplicar la tecnología para fabricar elementos en serie y obtener estructuras completas que posteriormente se ensamblan fuera de fábrica. La industrialización puede ser modular o de componentes. El primero tiene una representación residual en el mercado español y se aplica en viviendas unifamiliares, mientras que el segundo está más extendido. "El 30% de los edificios nuevos incluye algún componente industrializado", dice Pinto.
Los componentes que más se industrializan de la vivienda son los elementos estructurales (pilares, vigas, forjados), fachadas, cubiertas, ventanas, baños o paneles de cocina. En cuanto a los materiales utilizados, son los mismos que en una construcción tradicional. El hormigón es el más frecuente y económico, aunque el acero y la madera están cada vez más presentes.
Con todo, el modelo industrializado ofrece una larga lista de ventajas: es más sostenible y respetuoso con el medio ambiente que la construcción tradicional, acorta los plazos deconstrucción, eleva la calidad de la ejecución de la vivienda, es seguro, aumenta la empleabilidad de mujeres y jóvenes, y, entre otras cosas, impulsa la I+D+i. Respecto a los costes, es más caro para el promotor, pero no para el cliente final. "Hoy por hoy, es más caro para el promotor construir o delegar la construcción industrializada, pero los costes no se trasladan al cliente final", dice Pinto.
Los protagonistas
Son pocas las empresas especializadas en desarrollar viviendas industrializadas en España. Avintia, Homm o Atlántida Homes son alguno de los nombres propios del sector. A ellos se ha sumado Lignum Tech, la compañía impulsada por Vía Ágora que fabricará fachadas con entramado ligero de madera. La fábrica, ubicada en Cuenca, comenzará a funcionar previsiblemente en junio de 2022 y contará con una capacidad instalada anual de 175.000 m2 de fachada, lo que se traduce a la construcción de 2.500 viviendas aplicando tres turnos de trabajo de equipos reducidos.
Avintia, Atlántida Homes, Homm y Ligmun Tech son algunos de los nombres propios del sector
En el caso del grupo industrial Avintia, uno de los más activos en este mercado e impulsor del Sistema Integral de Construcción Industrializada ÁVIT-A, se ha marcado como objetivo que el 25% de sus obras sean industrializadas para 2023, y un 35% para 2025. "En la actualidad, ya tenemos el desarrollo suficiente para industrializar hasta el 65% de los elementos estructurales de la construcción", dice José Ignacio Esteban, director general de Avintia Industrial.
El grupo avanza en su alianza con Cemex Ventures con quien ha puesto en marcha Wallex, el sistema constructivo offsite compuesto por la fachada y la estructura del edificio. La alianza incluye la puesta en marcha de una fábrica en Aranda de Duero (Burgos). Tiene más de 8.000 metros cuadrados de superficie y cuenta con una capacidad de producción inicial de alrededor de 1.000 viviendas al año.
El porcentaje de casas industrializadas es inferior al 2%, muy por debajo del resto de Europa
"Desde que creamos Wallex teníamos claro que esta sería una solución necesaria para resolver los puntos de dolor de la industria, para liderar su evolución digital y sostenible. Aunque el porcentaje de vivienda industrializada en España se encuentra en el 2% y es bajo respecto al de otros países, percibimos un creciente interés de promotores, inversores y administraciones públicas. Por todos los beneficios que aporta a nivel social, económico y medioambiental, sabemos que es un camino imparable. Con un crecimiento anual esperado del 30%, dentro de diez años la diferencia de implementación respecto a otros países será casi inexistente", dice Mateo Zimmermann, director de Wallex e investment manager de Cemex Ventures.
En cuanto a las promotoras, AEDAS Homes puede presumir de liderar la construcción industrializada de la vivienda a gran escala desde 2018, año en el que crearon una línea de negocio offsite e impulsaron los primeros proyectos residenciales. "Actualmente, estamos impulsando los Métodos Modernos de Construcción (MMC) en más de medio centenar de proyectos -total o parcialmente industrializados- con más de 2.000 viviendas, de los que ya ha entregado cuatro promociones con un centenar de inmuebles. Nuestro objetivo en industrialización es que a partir de 2023 una de cada cuatro viviendas de Aedas Homes sea total o parcialmente industrializada", explica José María Quirós, delegado de Industrialización de AEDAS Homes. El experto cree que este sistema constructivo puede solucionar muchos de los retos a los que se enfrenta el sector, como el aumento de los costes de construcción o la falta de mano de obra.
Dentro del sector constructor, ACR es una de las compañías que más está apostando por la industrialización. De hecho, su objetivo es que los proyectos industrializados supongan el 30% de su facturación en los próximos cinco años. ACR tiene alianzas con fabricantes nacionales e internacionales en sistemas con steel framing, híbrido de madera y hormigón, solo hormigón o construcción modular.
Además, ofrece un servicio integral con capacidad de realizar proyectos llave en mano. Además, recientemente ha firmado una alianza estratégica que la convertirá en la primera constructora española en implantar un sistema industrializado híbrido de madera, desarrollado por la firma austriaca Cree. "Este sistema, un 80% de madera y un 20% hormigón, permite construir hasta 12 alturas, ayudará a encabezar una transición sostenible de la construcción hacia una industria", cuenta Michel Elizalde, CEO de ACR.
El directivo cree que es necesario abordar una transformación del sector de la construcción apoyada en la innovación y la tecnología. "Que nos permitirá evolucionar hacia nuevas formas de construir, más colaborativas, industriales y que haga que nuestra actividad sea cada vez más responsable y sostenible", dice.
Construcción en altura
Las viviendas unifamiliares industrializadas ya son una realidad en España. Ahora, el reto es dar un paso más y construir en altura. Una de las compañías que está avanzando en ese ámbito es ExSitu. La firma perteneciente al Grupo Cándido Zamora se ha convertido en la primera empresa española en certificar su proceso constructivo industrializado en altura. El sistema ya se ha empleado en el Residencial Nidum Homes Móstoles, un proyecto build to rent de 124 viviendas de alquiler asequible de Tectum y Locare construido por Avintia.
"Hasta la fecha es la única promoción en altura de España construida en fábrica", dicen desde la compañía. ExSitu #-en colaboración con Grupo Otero- implementará su sistema en la fabricación de 14 villas de lujo del complejo Duquesa Valley en Manilva (Málaga).
Los fondos europeos
Los fondos Next Generation EU se presentan como una gran oportunidad para acelerar el desarrollo de la industrialización aplicado a la rehabilitación de viviendas. No es para menos, teniendo en cuenta que el Gobierno aprobó una inversión de 4.420 millones para la rehabilitación residencial y eficiencia energética en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Los fondos europeos son una oportunidad para el desarrollo de la industrialización
Con la vista puesta en las ayudas, el Clúster de la Edificación ha creado un grupo de trabajo que está estudiando posibles soluciones industrializadas para aplicar en rehabilitación. Deberán ser soluciones rápidas y poco invasivas. "Podría tener cabida todo lo que sean cubiertas y elementos de fachada que sean estacionalmente adecuados para subir la calificación energética del edificio", explican el presidente del Clúster.