
Hoy se cumple un año de la entrada en vigor de la Ley catalana que limita los precios de la vivienda en alquiler en las zonas denominadas como tensionadas y lo cierto es que el resultado dista bastante del objetivo que perseguía la Generalitat con esta medida.
Según apuntan los expertos del sector, lo que se ha conseguido con esta intervención del mercado es una reducción abrupta del 40% en la oferta de pisos. Así lo concreta la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (Aepsi), que señala que "las restricciones de la ley del alquiler han provocado que muchos propietarios opten por vender sus viviendas, ya que consideran que pueden tener más beneficios que alquilándolas". "Por esa razón, la oferta es más reducida y, por lo tanto, se ha tensionado la demanda", afirma el presidente de Aepsi, Iñaki Unsain.
Para evitar que los arrendadores dejen de alquilar sus viviendas, Aepsi propone medidas como la puesta en marcha de incentivos al alquiler vía IRPF, tanto a arrendadores como a arrendatarios o proyectos de desarrollo de vivienda asequible a través de acuerdos públicos y privados.
Otro de los efectos de esta normativa que afecta a los arrendamientos de Barcelona y 60 municipios catalanes, es que "han disminuido notablemente la firma de contratos, lo que ha propiciado que en estas zonas el mercado esté todavía más tensionado con una fuerte demanda frente a una cada vez más exigua oferta", explica José Ramón Zurdo, director general de la Agencia Negociadora del Alquiler (ANA).
Concretamente, las cifras oficiales ofrecidas por Agència de l'Habitatge de Cataluña hablan de una caída de las firmas del 16,6%.
Zurdo: "Esta Ley es un castigo a los propietarios, particulares y empresas y perjudica la inversión privada e institucional"
"Ahora las zonas intervenidas en Cataluña son, digamos, zonas privilegiadas para unos pocos, y con mucha gente esperando conseguir piso, porque la oferta cada vez es menor", denuncia Zurdo. Así, el directivo considera que lo importante para propiciar un mayor y mejor acceso al alquiler, es cuidar y trabajar sobre la oferta.
"La Ley que limita los precios en Cataluña y su posible traslación a la Ley de Vivienda estatal, con la que presiona Unidas Podemos, es claramente un castigo a los propietarios, particulares y empresas y perjudica la inversión privada e institucional", apunta Zurdo, que concluye que "Cataluña es el espejo donde nos tenemos que mirar, para comprender lo que sucedería si esta norma se traslada al conjunto de España".
¿Han bajado los precios?
El objetivo de esta normativa era conseguir un mercado más accesible y poner freno a la escalada de precios que se experimentaba desde hacía unos años.
"No ha habido un efecto directo sobre la caída de los precios, sino que la evolución decreciente registrada desde principios de 2020 ha respondido a una natural tendencia a la baja tras años de crecimiento previo y una posterior estabilización", explica Ferran Font, director de Estudios de Pisos.com, que señala que "los precios ofertados por los propietarios barceloneses en Pisos.com han seguido la misma tendencia a la baja desde hace más de un año".
Así, concreta que las tasas de crecimiento de dos dígitos se produjeron hasta inicios de 2019, siendo solo del 5% a finales de 2019 y pasando a terreno negativo en 2020. Además, destaca que en Madrid capital la tendencia ha sido prácticamente idéntica, por lo que "resulta evidente que la moderación de los precios del alquiler en Barcelona no responde a un impacto directo ley de alquileres catalana", indica el experto.
De hecho, según los datos de Idealista, los precios del alquiler se han movido a la par tanto en Barcelona como en Madrid. Concretamente, según el portal, Barcelona ha registrado una caída media del alquiler del 8,2%, inferior al 9,3% en Madrid, donde los precios son libremente pactados entre las partes. Además, en este caso, cifran la caída del stock en el 42%.