
La demanda del alquiler ha crecido en los últimos meses, sin embargo, en España la tradición de la vivienda en propiedad tiene un gran arraigo. Pero, ¿quién puede permitirse comprar una vivienda? El comparador bancario HelpMyCash.com destaca unos aspectos a valorar para saber si cuenta con la solvencia económica suficiente para afrontar la adquisición de una vivienda.
Lo más normal es que el comprador tenga que acudir a la financiación bancaria a través de una hipoteca para poder llevar a cabo la adquisición. Los bancos no suelen conceder préstamos hipotecarios por encima del 80% del valor de la tasación homologada de la vivienda que se pretende adquirir. Por ello, el comprador necesita disponer de unos ahorros que le permitan atender el 20% restante del coste de la vivienda que no está financiado por el banco.
También se debe contar con fondos propios suficientes para pagar los gastos asociados a la compraventa, cuyo precio suele ser equivalente al 10% del valor del inmueble, en los que entrarían el pago del IVA, en el caso de una vivienda nueva, o del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), si es de segunda mano, además de gastos notariales o registrales.
Así, el futuro propietario debe contar con el ahorro medio de un 30% del valor de la vivienda para poder comprarla. Según el estudio el Presupuesto para la entrada de una vivienda en España, realizado por Fotocasa, se necesita contar con 45.423 euros para pagar la entrada de la primera vivienda, mientras que hace cinco años eran menos de 40.000 euros, por lo que el presupuesto inicial destinado se ha incrementado un 17% desde 2016. Hace cinco años, los ciudadanos debían pagar por la compra de una vivienda de segunda mano de 80 m2 una media de 129.617 euros, frente a los 151.411 euros que se paga, de media, en mayo de 2021.
Las cuotas de la hipoteca
En el caso de contar con los fondos propios suficientes, el segundo aspecto es calcular si se podrían pagar las cuotas de la futura hipoteca. Desde HelpMyCash recomiendan consultar las condiciones de varios préstamos hipotecarios con el objetivo de asegurar que la mensualidad no supere el 35% de los ingresos mensuales netos de los titulares.
En el caso de las hipotecas variables, debido a que su interés está ligado a un índice (normalmente el euríbor) y puede cambiar cada cierto tiempo, resulta complicado saber qué cuotas habrá que pagar. En este sentidos, los expertos de HelpMyCash aconsejan preguntar al banco a cuánto ascenderían las cuotas en varios escenarios. Asimismo, la entidad podría aplicar rebajas sobre el tipo de interés a cambio de contratar varios de sus productos: seguros, cuentas o planes de pensiones. En esta situación, los analistas del comparador recomiendan fijarse en las cuotas que tendría el préstamo en caso de que se aplicara su interés máximo (sin suscribir sus servicios).
Además de las cuotas de la hipoteca, la adquisición de una vivienda implica hacer frente a una serie de gastos que se dan de manera periódica. Entre ellos están el pago del IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles), el seguro de la casa, los productos contratados junto con el préstamo hipotecario o las tasas municipales. Así, desde el comparador aconsejan calcular a cuánto ascenderían todos estos costes a lo largo del año, para asegurar que se puede hacer frente a ellos.