El mercado residencial mantiene el dinamismo. En abril se registraron 54.318 compraventas de vivienda tras avanzar 2,3% interanual en el que es el décimo mes consecutivo de alzas en la estadística. Las operaciones se quedan en torno a 480 por debajo de las anotadas en 2008, récord hasta ahora para el cuarto mes del año.
El avance de abril publicado este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE) se queda 38 puntos por debajo del registrado en marzo. Francisco Iñareta, portavoz de Idealista, explica que "el aparente frenazo en el ritmo de operaciones se debe más a factores estacionales relacionados con la Semana Santa que a un cambio de rumbo del mercado". Según indica el experto, es incluso "relevante que a pesar de estos factores, la tasa interanual haya sido positiva, lo que pone de relevancia la potencia de la demanda actual de vivienda para compra".
Por su parte, la Federación de Asociaciones de Empresas Inmobiliarias (FADEI), la patronal inmobiliaria española, asegura que "la normalización de las cifras de compraventas en el mes de abril responde a los datos casi de récord registrados en meses anteriores y a la fluctuación lógica del mercado, que podría volver a la senda del aumento de doble dígito en los siguientes meses".
Nunca antes se vendió tanta vivienda usada en un mes de abril
En abril repuntaron tanto las operaciones sobre pisos nuevos, que avanzaron un 7,2% interanual, hasta las 11.410 operaciones (la cifra más elevada en un mes de abril desde 2010), como de las realizadas sobre viviendas usadas, que crecieron un 1%, hasta las 42.908 operaciones (récord histórico para un cuarto mes del año).
En tasa intermensual (abril sobre marzo), la compraventa de viviendas descendió un 13,5%, con retrocesos del 21,6% en las operaciones sobre viviendas nuevas y del 11,1% en las de segunda mano. Este retroceso encuentra en el sector la misma explicación a la paralización del mercado: la Semana Santa. Los datos del primer cuatrimestre del año disipan cualquier duda al mostrar que las transmisiones han aumentado un 15,9%, con repuntes del 29,4% para las viviendas nuevas y del 12,5% para las usadas. Si la estadística mantiene el ritmo entre las 50.000 y las 60.000 mensuales, podría convertirse en el mejor año desde 2007 (775.000 transacciones).
A este respecto, la patronal inmobiliaria subraya como "buena noticia" que la obra nueva sea cada vez más protagonista en un mercado residencial al alza. Lo justifica en "una demanda cada día es más exigente, y dado que el parque inmobiliario español aún sufre una obsolescencia notable, una buena parte de los compradores prefieren optar por viviendas nuevas. Además, es evidente que ese porcentaje debe seguir yendo al alza debido a la construcción tan necesaria en el país para ampliar la oferta y controlar la escalada de los precios".
Razones para no esperar que los precios se relajen
El freno a los precios, sin embargo, está lejos de ocurrir. María Matos, directora de Estudios de Fotocasa coincide en que "los datos de compraventa siguen siendo muy elevados y es que tras el cambio de ciclo hipotecario" y los justifica en el impulso provocado "por la desescalada de los tipos de interés, en la que factores como el optimismo y la confianza del comprador en el mercado, sumados a un aumento en la tasa de ahorro de los hogares y a las condiciones hipotecarias más atractivas con un euríbor a la baja, han hecho que 2025 cuente con viento de cola para mostrar una actividad dinámica durante todo el año".
Este dinamismo incesante auspiciado por la falta de oferta aleja un escenario de relajación en los precios. Según Iñareta, "la falta de oferta y los altos precios del alquiler han empujado a la compra a todas las familias que tienen la posibilidad de hacerlo y, en paralelo, los bajos tipos del Banco Central Europeo (BCE) y la escalada de precios de venta también fuerzan a adelantar las decisiones de compra a otras muchas familias. De hecho, con un nivel de demanda como el actual y una oferta menguante, es improbable que los precios se relajen a corto plazo".
La inestabilidad geopolítica está forzando más la máquina al aumentar la percepción de la vivienda como valor refugio, y las políticas incentivadoras para la compra, como los avales ICO, también se espera que impulsen la demanda en jóvenes y familias con menores a cargo. Matos prevé que "uno de cada tres jóvenes compradores accederá al mercado animado por las nuevas condiciones hipotecarias".