La escalada del precio de la vivienda libre sigue imparable y acumula ya 44 trimestres de alzas interanuales consecutivas. En el primer trimestre del año se disparó un 12,2% en el que es su mayor aumento desde el arranque del año 2007, cuando avanzó nueve décimas más que ahora.
El Índice de Precios de Vivienda (IPV) que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publica este viernes apunta a un precio de la vivienda de segunda mano especialmente 'caliente' ya que de enero a marzo se incrementó un 12,3%, 1,2 puntos más que en el trimestre previo y su avance más elevado en 18 años (también desde el primer trimestre de 2007). El precio de la vivienda nueva se moderó una décima respecto el trimestre anterior y avanzó un 12,2% interanual.
Entre el primer trimestre de 2025 y el cuarto trimestre de 2024, el precio de la vivienda libre aumentó un 3,5%, tasa 1,7 puntos superior a la del trimestre anterior y la más elevada desde el segundo trimestre de 2024. Con la subida registrada entre enero y marzo, el precio de la vivienda libre encadena cinco trimestres consecutivos de alzas.
En la comparativa trimestral, es la vivienda nueva la que anota el mayor aumento al subir un 5,5% frente al incremento del 0,8% del trimestre anterior; este es su crecimiento trimestral más elevado desde el primer trimestre de 2024, cuando también subió un 5,5%. La vivienda usada se encareció un 3,2% 1,2 puntos más que el trimestre anterior en el que es su mayor avance desde el segundo trimestre del año pasado.
Gran ritmo pero "lejos" de la burbuja
"El fuerte ritmo de encarecimiento de la vivienda responde a una combinación de demanda sólida, condiciones hipotecarias más favorables y escasez de oferta", analiza María Matos, directora de Estudios de Fotocasa, quien, sin embargo, descarta que estemos próximos a la burbuja inmobiliaria "ya que las condiciones financieras siguen siendo prudentes y se mantienen dentro de los criterios de solvencia exigidos por las entidades".
Cabe recordar que el dato este avance a doble dígito -que se extendió a todas las CCAA y que el sector prevé que se mantenga a lo largo del año- ocurre en un contexto de bajadas de tipos de interés que el Banco Central Europeo (BCE) inició en junio de 2024 -la primera en ocho años- y que ayer mismo apuntó un nuevo recorte -no hará muchos más- para dejarlos en el 2%. Desde BBVA Research prevén que los precios suban en torno al 6,5 % de promedio anual este año y el próximo, algo más en 2025 que en 2026, mientras que Singular Bank cree que entre este año y el que viene podría encarecerse un 9% de forma acumulada.
Las mejores condiciones de financiación aumentará la presión compradora "en un contexto en el que los precios ya venían registrando fuertes subidas desde 2022 (precisamente desde el inicio del ciclo de subidas de tipos), lo que acelerará aún más el encarecimiento como consecuencia del nuevo empuje de la demanda", que no se espera que decaiga, apunta Matos. Al contrario, la experta recuerda que el 15% de la población española está buscando una vivienda en propiedad -frente al 12% que lo hacía en 2019- y subraya que los indicadores del mercado laboral y los niveles de renta familiar sugieren que la demanda se mantendrá sólida a lo largo del año, aumentando el desequilibrio con la oferta.
¿Quién es el demandante de vivienda en España? Hay varios perfiles, señala Matos: "Un volumen muy representativo está conformado por una figura solvente, con alto poder adquisitivo, con foco inversor del 10% y también con peso extranjero de doble dígito. Sin embargo, también existe un perfil más modesto que interactúa con el mercado esperando a que el precio pueda llegar a descender y encontrar una buena oportunidad, como el público joven que busca emanciparse" Por último, apunta a "la compra por reposición" -demandantes que no requieren de gran financiación bancaria-, "que ya alcanza el 25% dominará el mercado los próximos meses".