
De entre todos los requisitos que tenemos que cumplir para vender o alquilar cualquier vivienda, hay uno con el que la Unión Europea (UE) se ha puesto excepcionalmente estricta. Y es que a partir de 2030 ningún propietario podrá poner su casa en el mercado si no cumple con los requisitos de eficiencia energética que ha establecido Bruselas para entonces, una medida que afecta y mucho al parque inmobiliario español.
Esto es porque en nuestro país, la mayoría de viviendas suele tener calificaciones energéticas bajas (E, F o G), dada su antigüedad, siendo la E la más común según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. El problema viene descubrimos que la UE ha establecido un mínimo de eficiencia energética sin el cuál no se podrán vender ni alquilar viviendas en cinco años.
La situación cambiará en cinco años
Para cumplir con los objetivos climáticos, a partir de 2030 Europa no permitirá poner a la venta ni en alquiler las viviendas que tengan un Certificado de Eficiencia Energética (CEE) inferior a la letra E, y en 2033 a la D. Se quedan fuera así las calificaciones F y G, de las más comunes en España, por lo que los propietarios tienen a partir de ahora cinco años para adecuar sus inmuebles si quieren sacarles rentabilidad.

La directora general de Green Building Council España, Dolores Huerta, ya advirtió en su momento del gran reto que supondrá esta medida para el parque inmobiliario español "en el que más del 80% de los edificios y viviendas reciben una calificación energética E, F o G", algo que se debe en gran medida "a que el parque edificado español está muy envejecido, ya que más de la mitad fue construido antes de 1980".
Hasta 2007 contar con un CEE de tipo E era algo excepcional, dado que en ese momento no existían requisitos para el aislamiento térmico en la construcción de viviendas nuevas, por lo que casi todas eran ineficientes en este aspecto. Actualmente, se trata de un requisito muy apreciado por potenciales compradores, ya que cuánto mejor sea el CEE, menos gastarán en calefacción y aire acondicionado.
Cómo obtenerlo y clasificación
Para conseguir el CEE tendremos que ponernos en contacto con un técnico cualificado y acreditado que revise la vivienda para determinar su eficiencia energética. Para ello tendrá en cuenta diferentes parámetros, como los materiales de construcción, la orientación del edificio, el aislamiento de la fachada, la antigüedad del inmueble, el tipo de ventanas, etc.
Con todos estos datos el profesional expedirá el CEE correspondiente, un documento que es obligatorio para todas las viviendas desde 2013 y que va desde la A (más eficiente) a la G (menos eficiente). Por norma general, la vigencia del CEE es de 10 años, excepto para las viviendas de calificación G, que será de cinco.
Desde 2013 es obligatorio tener y proporcionar el CEE a los interesados en el inmueble. No disponer de este documento podría conllevarnos una sanción económica que va desde los 300 (por anunciarlo en un portal inmobiliario sin tenerlo) hasta los 6.000 euros en los casos más graves, como las falsificaciones.