
La semana pasada el PSOE registró una proposición de Ley para subir el IVA de los pisos turísticos que presten servicios de actividad hotelera (limpieza, cambio de ropa de cama, etc.) del 10% al 21% en aras de fomentar el alquiler asequible y residencial frente al de temporada, algo que no ha sentado nada bien a personas como Joan, propietario de 11 viviendas turísticas.
11 viviendas con 30.000 euros de facturación mensuales
Da más dinero, es más seguro y hay un menor riesgo de impago, tres razones que son más que suficiente para que muchos propietarios prefieran dedicarse al alquiler turístico que residencial, sobre todo desde que se aprobó la nueva Ley de Vivienda en 2023. Esta normativa establece que, en caso de que el inquilino se declare vulnerable social o económicamente, podrá ver extendido su contrato de alquiler de forma extraordinaria y permanecer en la vivienda sin pagar, a grandes rasgos y siempre con matices.
De ahí que otros tantos opten por el alquiler de temporada, como es el caso de Joan, un multipropietario que cuenta con un negocio de viviendas turísticas, 11 nada más y nada menos, por las que ahora tendrá que pagar el 21% del IVA si la propuesta del PSOE sale adelante (que desde la propia agrupación política aseguran que así será).
"Se supone que es para que nos salgamos de este negocio y pasemos nuestros inmuebles al alquiler residencial, pero en el fondo creo que es simplemente una medida recaudatoria".
Así critica Joan la intención del PSOE de gravar la vivienda turística al 21% de IVA en el programa 'Espejo Público' de Antena 3, donde además explica cómo esta medida le hará perder un gran porcentaje de dinero:
- Las 11 viviendas turísticas de Joan "le rentan" 30.000 euros al mes. Ahora que el IVA continúa estando en el 10%, aclara John, divide esta cantidad entre 1,10, resultando la base imponible en 27.273 euros.
- Si la proposición de Ley sale adelante y se aumenta el IVA al 21%, habría que dividir estos 30.000 entre 1,21, resultando entonces 24.793 euros.
- Esto significa que el "mordisco mensual" a los ingresos reales es de 2.480 euros que, anualizado, son 29.760 euros menos que ganas al año.
"Facturo mucho dinero, pero tampoco es que gane tanto", aclara Joan para diferencia que, efectivamente, facturación no es ganancia. Facturación es el dinero total que entra, o lo que es lo mismo, los ingresos brutos sin restar impuestos, gastos, etc., mientras que ganancia es precisamente lo que queda después de restar impuestos, es decir, el beneficio que obtiene realmente por alquilar estas viviendas en el mercado turístico.
Por qué subir el IVA al 21%
La intención del Gobierno es impulsar el alquiler de vivienda a precios asequibles para facilitar el acceso a la misma, implementando un IVA del 21% para desincentivar a los ciudadanos que quieran entrar en el negocio de los pisos turísticos, pero "al final nos pasamos del residencial a esto por la mayor seguridad jurídica, no tanto por el mayor rendimiento", denuncia Joan, que añade que "seguiremos en este negocio aunque nos penalicen".
Entre otras medidas que se incluyen en la proposición de Ley que el PSOE presentó el pasado jueves se incluye la intención de arrebatar a las comunidades autónomas las competencias para declarar zonas tensionadas, de tal modo que ahora pasarían a ser decisión del Estado dada la pasividad de los Gobiernos autonómicos para con esta limitación.
La futura ley también encarecerá la tributación a los ciudadanos que sean propietarias de una segunda vivienda vacía, haciéndoles pagar impuestos en función del valor catastral acumulado de los inmuebles, por lo que perjudicaría a los ciudadanos con más viviendas.