"El sueño de la independencia sigue vivo entre los jóvenes españoles, pero la realidad del mercado inmobiliario ha convertido ese objetivo en un auténtico desafío". Son palabras de Ricardo Sousa, CEO de Century 21 España y Portugal, que alerta del momento crítico que atraviesa el acceso a la vivienda en España. Prueba de esta situación es que sólo un 15% de los jóvenes no emancipados cree que tardará cinco años en comprarse una casa.
Además, otro 28,7% eleva el plazo a entre 5 y 10 años; el 13,4% se decanta por hacerlo en los próximos 10 y 15 años, y un 11,5% lo fija en 20 años. Por último, el 11,2% de los encuestados está resignado a no comprarse una vivienda nunca, según recoge el II Informe Jóvenes y Vivienda, elaborado por la red inmobiliaria Century 21 España.
Lo cierto es que España se ha convertido en uno de los países europeos donde los jóvenes se independizan más tarde. La edad media es de 30,4 años, mientras que la media de la Unión Europea se sitúa en 26,4 años. Nuestro país es el cuarto de la Unión Europea con la independencia juvenil más tardía, sólo por detrás de Croacia (31,8 años), Eslovaquia (31,0 años) y Grecia (30,6 años). En contraste, países como Finlandia (21,4 años), Suecia y Dinamarca (21,8 años) registran las edades más bajas de emancipación."
Esta tendencia ha ido en aumento en España en los últimos años, pasando de una media de 29 años en 2015 a superar los 30 años en la actualidad, consolidándose tras la pandemia del Covid-19", cita el informe, que explica que el principal obstáculo que impide a las personas abandonar el nido familiar es el elevado precio de la vivienda, citado por el 80% de los encuestados, que también señalan a los insuficientes ingresos (65%) y la falta de ahorro inicial para poder aportar la entrada necesaria (54%).
Renuncias y prioridades
A pesar del deseo de emancipación, y de que el 61% de las personas no emancipadas gana menos de 1.200 euros al mes, más de la mitad (58%) no está dispuesta a renunciar a gastos como la compra o renovación de dispositivos móviles, plataformas en streaming (60%) o actividades de ocio como viajes y eventos culturales (61%), aun sabiendo que esto facilitaría su independencia.
Asimismo, las dos opciones preferidas para abandonar el nido familiar son hacerlo en pareja (39%) o en solitario (37%). Sin embargo, las mujeres consideran más probable compartir vivienda con su pareja en lugar de vivir solas.
¿Y qué tipo de casa se comprarían? A la hora de elegir vivienda, los encuestados priorizan la accesibilidad económica, que esté bien comunicada por transporte público y la proximidad a servicios esenciales. Sobre la movilidad futura, el 57% desea continuar viviendo en la misma ciudad durante los próximos cinco años, mientras que un 34% estaría dispuesto a cambiar de ciudad o país si obtiene mejores oportunidades laborales (46%) o mayor calidad de vida (45%), porcentaje que llega al 58% entre los jóvenes de 28 a 35 años.
Ayudas públicas insuficientes
El informe de la red inmobiliaria también analiza el impacto de las ayudas públicas en la emancipación juvenil. Un 65% de las personas que aún viven con sus familias consideran que las ayudas actuales son insuficientes, y un 29% señala que, aunque existen, tardan demasiado en hacerse efectivas.
De los jóvenes que ya se han independizado, sólo un 30% ha logrado beneficiarse de alguna ayuda pública, mientras que un 35% afirma que no cumplió con los requisitos para acceder a ellas. Las personas que han conseguido independizarse reconocen que han tenido que hacer grandes renuncias. En concreto, el 95% de los encuestados afirma haber renunciado a ciertos gastos para poder costear su vivienda, incluyéndose entre los principales viajar con frecuencia (38%) y ahorrar para el futuro (35%).
Los independizados
El análisis de la red inmobiliaria apunta que el 73% de los jóvenes españoles de entre 20 y 40 años vive independizado, pero solo el 30% lo ha conseguido de manera individual. La estabilidad laboral es algo más frecuente en este grupo, ya que un 74% tiene un contrato indefinido, sin embargo, casi la mitad (46%) percibe ingresos mensuales entre 1.200 y 2.000 euros.
Respecto a la situación habitacional de las personas independizadas, el 40% ha optado por comprar una vivienda con hipoteca, mientras que un 31% vive en alquiler. Sin embargo, el coste del inmueble representa un peso considerable en sus economías: el 47% destina entre el 30% y el 40% de sus ingresos mensuales al pago de la vivienda, y este porcentaje asciende al 58% entre los jóvenes de 20 a 27 años. Por otro lado, en cuanto a su vivienda actual, 1 de cada 5 está satisfecho con esta, siendo los más jóvenes los más insatisfechos. Respecto a por qué no se han cumplido las expectativas, el tamaño es el primer motivo (31%) y, en segundo lugar, la antigüedad de la vivienda (24%).
Las propuestas
Con todo ello, desde Century 21España propone actuar en cuatro áreas estratégicas para facilitar la emancipación juvenil: empleo de calidad y desarrollo profesional; flexibilidad habitacional y nuevos modelos residenciales; diseñar ciudades accesibles y conectadas, y apoyar la natalidad y la formación de nuevas familias.
"Creemos que el acceso a una vivienda digna no debería ser un obstáculo para que los jóvenes puedan construir su futuro. La emancipación es un pilar fundamental en el desarrollo personal y profesional de cualquier generación, y su retraso impacta no solo a quienes lo viven en primera persona, sino al conjunto de la sociedad y la economía del país", concluye el principal directivo de la compañía.