
El residencial español ha atravesado momentos especialmente convulsos en los últimos años: desde la pandemia del coronavirus, pasando por la elevada inflación, hasta la subida de los tipos de interés....y todos han tenido gran impacto en el mercado. Ahora, en un nuevo contexto económico y social, la gran pregunta que se repite constantemente es: ¿qué pasará con el precio de la vivienda en lo que queda de año? Según las últimas estimaciones recogidas en el IV Solvia Market View 2024, el precio de las casas de compraventa moderará ligeramente su subida entre el 4% y el 5%, mientras que el alquiler crecerá a doble dígito: más del 10%. Además, las operaciones de compra aumentarán entre un 3% y un 4% "reforzando la expectativa de un segmento aún robusto y en expansión".
Respecto al alquiler, ha sido uno de los segmentos más afectados por la falta de vivienda y la elevada demanda, una coyuntura que se ha agravado en las grandes ciudades, lo que ha empujado a los precios a niveles nunca visto en muchas zonas del país. Según el análisis de Solvia, la renta media nacional se situó en 13,6 euros/m2 mensuales en el cuarto trimestre de 2024, lo que supuso un aumento anual del 10,6%.
Barcelona sigue siendo el territorio con los alquileres más caros, con19,5 euros/m2 al mes, seguido de la Comunidad de Madrid (18,2 euros/m2) e Islas Baleares (17,3 euros/m2). Otros territorios, como Guipúzcoa, Málaga y Las Palmas, también superaron los 14 euros /m2, mientras que en provincias como Zamora, Lugo, Teruel, Badajoz, Ciudad Real y Jaén, los arrendamientos oscilaron entre los 5,5 euros /m2 y los 6,8 euros/m2.
Segovia, Lleida y Valladolid lideraron las subidas trimestrales, con avances superiores al 6%, mientras que Soria, Cáceres y Jaén sufrieron los mayores descensos, de entre el 5,1% y el 6,8%. En términos interanuales, únicamente Jaén evidenció una caída, a la vez que Cuenca (22,4%), Guadalajara (16,4%), Ávila(15,6%) y Zamora (15,3%) fueron las demarcaciones con los mayores incrementos
La compraventa
En el capítulo de precios de compraventa, la firma de servicios inmobiliarios anticipa que la compraventa de viviendas cerrará 2025 con un aumento de entre el 3% y el 4%. En el conjunto del pasado ejercicio se registraron 636.909 transacciones, lo que refleja un incremento del 9,2% respecto a 2023. Por segmentos, las operaciones de obra nueva crecieron un 21,6%, mientras que el mercado de segunda mano avanzó un 6,4%.
"Hay factores que prevén un mercado superior al del 2024 por la bajada de tipos de interés, una demanda embalsada de años previos por el descenso de tipos, el incremento de compra por parte de extranjeros, el cambio de tendencia en la creación de hogares más pequeños, lo que provoca más transacciones. En 2024 se ha cerrado un volumen similar al de 2007-2008, pero ahora tenemos 3 millones de personas más, y toda esa población necesita una vivienda", explicó Juan Ramón Prieto, director de Operaciones de Solvia.
En total, quince provincias vieron caídas trimestrales en las compraventas durante el último trimestre, siendo las más afectadas Tenerife (12%), Álava (-10,9%) y Huesca (-7,8%). En cambio, Cuenca, Ourense y Soria destacaron con aumentos superiores al 30%, y otros diez territorios mostraron incrementos de doble dígito. A nivel interanual, todas las zonas experimentaron aumentos, destacando La Rioja, León y Pontevedra, con subidas del 70,6%, 68,3% y 56,3%, respectivamente, mientras que Girona, Navarra y Almería vieron los incrementos más moderados, de entre el 13,4% y el 14,5%.
Visados de obra nueva
Por último, en el conjunto de 2024, se concedieron un total de 127.721 autorizaciones, lo que representa un aumento del 18,3% respecto a los 107.934 del anterior, y la cifra más elevada desde 2008. Para 2025, se proyecta un crecimiento en los visados de obra nueva de entre el 5% y el 10% en comparación con el año anterior, lo que reforzaría la tendencia positiva que sigue mostrando el sector de la construcción. No obstante, explican desde Solvia, aún persisten varios obstáculos a superar, como la falta de seguridad jurídica, la escasez de suelo finalista, la dificultad para encontrar profesionales cualificados en diversas especialidades y los elevados costes de los materiales de construcción, que siguen afectando a los costes de producción y, en definitiva, a la rentabilidad y viabilidad de nuevos proyectos.