
El acceso al alquiler se ha estrechado considerablemente en los últimos años, convirtiéndose en una de las principales preocupaciones sociales del país. La raíz del problema está identificada: la oferta es claramente insuficiente para hacer frente a la creciente demanda, lo que está llevando a los precios a niveles nunca vistos antes, una situación que se agudiza en las grandes ciudades del país, y que afecta principalmente a las personas más jóvenes y a los colectivos vulnerables; pero, ¿a qué se debe esta creciente falta de oferta?
Los profesionales inmobiliarios lo achacan a múltiples factores que interactúan entre sí, y que generan un mercado cada vez más tensionado. El motivo más relevante es la controvertida ley de vivienda, que entró en vigor en mayo de 2023 y que ha provocado que muchos propietarios retiren sus inmuebles del mercado.
Así lo recoge la XX edición del Barómetro inmobiliario, elaborado por Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI) y Spanish International Realty Alliance (SIRA), en el que destaca como segundo motivo la desconfianza de los propietarios en la eficacia de los procesos de desahucio, especialmente ante casos de impago. A estos dos factores se unen la dificultad para conseguir rentabilidades adecuadas y el cambio de uso al alquiler vacacional.
Lejos de observar una mejora en el stock, los expertos anticipan una tendencia a la escasez que se prolongará en los próximos meses. Para equilibrar el mercado, los profesionales inmobiliarios estiman que la oferta debería crecer un 56% en los próximos tres años.
"Los resultados de esta edición evidencian la necesidad urgente de soluciones estructurales para aumentar la oferta de viviendas en el mercado español. Es esencial ofrecer garantías a los propietarios para dinamizar el sector del alquiler", explica José Manuel Fernández, subdirector general de UCI.
Precisamente, otro reciente informe de UCI alertaba de que la escasez de oferta supondría un incremento medio de los precios del 6%, mientras que las operaciones de alquiler decrecerán un 3,1% en el conjuntos del año. Según sus proyecciones, comunidades como Extremadura (18%), Castilla la Mancha (10%) y Región de Murcia (8,8%) experimentarán los mayores incrementos en los precios del alquiler.
En cuanto al volumen de operaciones, los descensos más pronunciados se registrarán en Cataluña (7,3%), País Vasco (7%) y Aragón (4,4%) muestran los mayores descensos, mientras que Castilla la Mancha (15%), Navarra (8,3%) y la Región de Murcia (6,3%) lideran las mejores perspectivas.
Vivienda de compraventa
El mercado de compraventa también tiene un déficit de vivienda pronunciado. Según estimaciones de los profesionales inmobiliarios, España necesita incorporar al mercado cerca de 280.000 viviendas al año hasta 2027 para equilibrar la oferta y la demanda.
Respecto a las causas que motivan la falta de stock, el factor fundamental es el escaso nivel de construcción, seguido de la actitud de espera por parte de los propietarios ante eventuales subidas de precios o la reducción progresiva de la oferta de inmuebles procedentes de adjudicados bancarios.
Menos peso tienen otros factores como la falta de alternativas de inversión al inmobiliario o la incorporación al mercado de inversores y compradores extranjeros, detalla el informe de UCI y Sira.
En el segmento de la compraventa, los expertos también anticipan que la falta se stock se prolongará en los próximos meses. Por regiones, el 100% de los agentes de Asturias, Canarias, Cantabria, Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha y Galicia afirman que sus mercados tienen falta de stock de viviendas en venta, mientras que, en el extremo opuesto se sitúan La Rioja (50%), Castilla y León (69,2%) y Murcia (66,7%).