
La Empresa Municipal de Vivienda y Suelo de Madrid (EMVS Madrid) se ha posicionado en estos últimos años como la mayor promotora pública de España. En la actualidad, cuenta con 4.300 viviendas de alquiler asequible ya construidas o en fase de construcción, distribuidas en 54 promociones, para las que se ha destinado un presupuesto de 860 millones de euros.
El Gobierno de España ha contribuido parcialmente a la financiación de diez de esas 54 promociones, a través de las ayudas del Plan Estatal de Vivienda 2018-21, que han supuesto una inversión superior a los 19 millones de euros, un 12% del coste total a las que el Ayuntamiento ha destinado 140,4 millones.
Según explica la empresa municipal, desde 2019, el Consistorio ha finalizado 28 promociones con más de 2.160 viviendas nuevas, que han tenido un coste para las arcas municipales superior a los 360 millones de euros, lo que ha supuesto incrementar un 38% el patrimonio municipal hasta las 8.650 viviendas destinadas a alquiler asequible. A ellas se sumarán las 2.261 viviendas más que el Consistorio tiene en marcha en otras 26 promociones, y en las que se han invertido 500 millones de euros.
A las 4.300 viviendas ya construidas o en construcción, hay que añadir las más de 2.200 del Plan Suma Vivienda, que ya han comenzado a licitarse y que se construirán mediante fórmulas de colaboración público-privada. En concreto, los pisos de alquiler asequible se construirán en los próximos tres años en Los Berrocales y Los Ahijones, dos de los Desarrollos del sureste de Madrid.
Una de las novedades de este plan es que los futuros inquilinos que quieran acceder a las viviendas municipales podrán disponer de unos ingresos brutos 5,5 veces superiores al IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples), frente al 3,5 que actualmente pide la EMVS Madrid. Dicho de otra manera, las unidades familiares que ingresen hasta 4.500 brutos al mes podrá postularse como beneficiarios.
Este cambio (que sólo se aplicará en el Plan Suma Vivienda) pretende abrir el abanico de inquilinos de las viviendas municipales. En esencia, se trata de cubrir las necesidades de un grupo de ciudadanos que no tiene capacidad económica suficiente para comprar una casa, pero que tampoco puede acceder a una vivienda de protección pública.
Los inmuebles tendrán entre 1,2 y 3 dormitorios, incluyen trastero y garaje, y se pondrán en el mercado por un precio medio de 800 euros al mes (en el caso de los pisos de 2 dormitorios), una cifra que se reducirá o aumentará dependiendo de la superficie útil del inmueble. La renta mensual no superara nunca el 30% de los ingresos brutos familiares.
Los derechos de superficie se cederán durante 65 años
En cuanto a la fórmula de colaboración público-privada del Plan Suma Vivienda, será el superficiario el que asuma la construcción y posterior gestión de las viviendas durante un periodo de 65 años, en colaboración con la EMVS Madrid. Pasado este periodo, las viviendas se incorporarán al patrimonio municipal y se podrán seguir destinando a alquiler.
Según explica la empresa municipal, a partir de ahora, el plan aunará toda la actividad que lleve a cabo mediante fórmulas de colaboración público-privada, "de manera que a medida que se vaya incorporando suelo de nuevos desarrollos urbanísticos de la capital, se llevarán a cabo nuevas fases".