Vivienda - Inmobiliario

Palma pone coto al turismo masivo: prohíbe nuevas viviendas de alquiler vacacional

  • Se suprimirán 4.000 plazas turísticas que están proyectadas 
  • El Ayuntamiento propone restricciones a los cruceristas y a los coches de alquiler 
Vista aérea de Palma (Mallorca) | iStock

Ofensiva de Palma contra la saturación turística. El Ayuntamiento de la ciudad balear ha presentado un paquete de medidas que busca minimizar el impacto que el turismo masivo está provocando en el territorio, especialmente en el ámbito residencial. El Gobierno local ha propuesto prohibir el alquiler vacacional en todo tipo de viviendas, limitar los 'megacruceros' y los coches de alquiler, y entre otras cosas, regular o restringir los grupos organizados de turistas.

"La presión turística que hay sobre Palma debe compensarse con limitaciones, con restricciones y, en algunos casos, con prohibiciones", ha dicho el alcalde Jaime Martínez, quien ha explicado que alguna de las medidas presentadas superan las competencias municipales, aunque espera poder llegar a acuerdos con el resto de instituciones. En el caso de las viviendas, la prohibición de aprobar nuevos alojamientos, que entrará en vigor a corto plazo, supondría eliminar hasta 4.000 plazas que estaban pendientes de autorización. En total, la ciudad cuenta con 50.000 plazas destinadas al turismo.

El mercado residencial de Palma es uno de los más presionados del país, y se caracteriza por su dependencia del turismo, tanto nacional como internacional, pero también por la escasez de producto, lo que ha provocado que el precio de las casas, tanto de compraventa como de alquiler, llegue a máximos históricos.

El Ayuntamiento de Palma también ha propuesto limitar o prohibir determinados cruceros, cobrar dos tasas a los cruceristas, revisar al alza los impuestos de residuos y agua para cruceros y grandes yates, regular o limitar los grupos organizados de turistas, prohibir o limitar los 'party boats' y limitar el número máximo de coches de alquiler que pueden entrar en la ciudad, entre otras.

Además, el alcalde ha anunciado otras medidas que se aplicarán a corto plazo, entre las que se encuentra la modificación de la ordenanza cívica para incorporar la obligación de los establecimientos de take away de mantener limpio el exterior del local.

Igualmente, realizarán la modificación del plan general para limitar los establecimientos de pública concurrencia, como locales de ocio en las zonas maduras --Cala Major, Paseo Marítimo y Playa de Palma..- Las actividades legales continuarán con su actividad pero la intención, ha explicado Martínez, es disminuir la densidad en los locales de ocio, de modo que si una actividad cierra, no se podrá volver a abrir.

La propuesta se conoce días después de que la presidenta del Gobierno regional, Marga Prohens, reconociera abiertamente la necesidad de poner en marcha una "política de contención" y de pensar el turismo a "medio y largo plazo".

La vivienda podría conducir a la desaceleración

Coincidiendo con el anuncio del Gobierno local de Palma, se ha publicado el Índice económico del Cercle d'Economia, que confirma que la economía de Baleares mantiene su dinamismo y sigue creciendo impulsada por un turismo que ha vivido este 2024 el mejor arranque del año de su historia, aunque factores como la saturación turística y el problema de la vivienda, entre otros, podrían conducir hacia una desaceleración progresiva en 2025. El Índice económico del Cercle, que analiza cada mes 42 indicadores, registra que el 77% de ellos crece en términos interanuales y que 38% se aceleran.

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