Vivienda - Inmobiliario

La brecha de la vivienda en alquiler sube en Madrid y baja en Barcelona

Hombre sentado en el balcón de un antiguo edificio en centro histórico de Madrid | iStock

La brecha entre el precio del alquiler que dicta el mercado y las expectativas de los inquilinos es significativa en las principales ciudades europeas como Madrid, Valencia, Roma o Berlín. Así lo atestigua el último barómetro elaborado por HousingAnywhere en el que se compara el coste medio de los apartamentos (mayormente amueblados) disponibles en la plataforma de alquiler con los precios que los potenciales inquilinos establecen en los filtros al buscar alojamiento.

Así, mientras que el precio medio de un apartamento en Madrid es de 1.500 euros, los inquilinos esperaban encontrar un apartamento por 1.300 euros, lo que supone una brecha de 200 euros. Esto se traduce, en términos relativos, en una brecha del 15,4%. Asimismo, en Valencia, el precio medio de un apartamento es de 1.300 euros, pero los inquilinos esperaban encontrar resultados por 1.000 euros, evidenciando una discrepancia de 300 euros.

En términos relativos, la diferencia entre precio de mercado y expectativas en Valencia alcanza el 30%. "Tanto Madrid como Valencia no presentan los mayores índices de discrepancia de Europa, pero estos han aumentado considerablemente en el último año (en un 84,6% y un 38,4%, respectivamente)", dice el informe.

En cambio, en Barcelona se invierte esta tendencia. La ciudad condal registra una diferencia en términos absolutos de 151euros, ya que el precio medio de un apartamento en Barcelona es de 1.550 euros, mientras los inquilinos esperaban encontrar un piso por 1.399 euros. En términos relativos, esta brecha es del 10, 8% y, a diferencia de las otras dos ciudades españolas, la brecha del alquiler ha disminuido en un 21,1% respecto al año pasado, acercando las expectativas así a la realidad del mercado. Esta diferencia en la tendencia viene marcada por un último trimestre de 2023 en el que Barcelona registró el menor incremento interanual del precio del alquiler (3,7%) de las tres ciudades españolas, según datos de la plataforma.

Alemania, a la cabeza

En Europa, Colonia presenta la diferencia entre expectativas y precios reales más pronunciada de las 23 ciudades analizadas, con un notable 47,1% de discrepancia entre los precios del mercado y los que los inquilinos esperaban. Otras ciudades alemanas también se sitúan a la cabeza, con Múnich y Hamburgo, en tercer y quinto lugar, respectivamente, con unos índices de discrepancia del 35,1% y el 34,2%. Berlín y Frankfurt se sitúan por debajo, con un 20,4% en la capital y un 17,1% en la ciudad financiera.

"La disparidad entre los precios de mercado y las expectativas de los inquilinos es significativa en algunas ciudades europeas, evidenciando los retos a los que se enfrentan los inquilinos. Sin embargo, en 14 de las 23 ciudades analizadas la brecha se ha estrechado en comparación con el año pasado", explica Djordy Seelmann, director general de HousingAnywhere.

Mención especial merece Roma, que ha registrado una diferencia entre expectativas y precios reales del 35,2%, la segunda más alta de la clasificación. Sin embargo, mantiene la primera posición en cifras absolutas. A finales de 2023, los inquilinos que buscaban un apartamento en Roma esperaban pagar 1.479 euros, mientras que el precio medio del alquiler era de 2.000€euros, lo que supone una diferencia de 521 euros. Milán, Turín y Florencia también muestran discrepancias de precios (20%, 18,8% y 13,6%, respectivamente), todas ellas menores al año anterior.

En los Países Bajos, los inquilinos de Róterdam buscan alquileres cuyo precio se acerca a las cifras reales del mercado. Tras experimentar el descenso más pronunciado, la discrepancia en Róterdam es del 3,1% (47 euros). Amsterdam presenta un escenario diferente, con una discrepancia del 22,2%, lo que se traduce en una brecha de 400 euros. Sin embargo, la ciudad experimentó un descenso del 37,5% en su brecha relativa tras descenso anual del 2,2% en el precio de los apartamentos en alquiler.

Por su parte, la ciudad portuguesa de Oporto registra una de las tasas de discrepancia más bajas del Viejo Continente, con sólo un 12,1%, pero ha experimentado el mayor aumento en comparación con el año anterior, pasando de una diferencia de 19 euros a 128 euros, concluye el intorme.

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