Värde avanza sin prisa pero sin pausa en la liquidación de Vía Célere. La promotora, que ya redujo al máximo posible su constructora y que ha cerrado la venta de una gran parte de su cartera de proyectos para alquiler con Greystar, está ahora desinvirtiendo suelo.
Concretamente, ha encargado la venta de un portfolio de terrenos a la consultora A&G, según confirman distintas fuentes del sector a elEconomista.es. Vía Célere no ha querido hacer comentarios al respecto de esta operación.
La promotora ha sacado al mercado suelos que suman una edificabilidad total con capacidad para levantar cerca de 1.000 viviendas. Los activos se encuentran principalmente en distintas ubicaciones de rango secundario, según la clasificación que hace el sector en base a la actividad y demanda de cada mercado, repartidos por toda España.
Según las mismas fuentes, los suelos se encuentran en Dos Hermanas (Sevilla), Manilva (Málaga), en la zona del Chaparral, en Mijas, en Málaga ciudad, Valladolid, Murcia, Sant Boi de Llobregat, Sant Cugat y Tarrasa (Barcelona).
La venta de esta cartera de suelos va en línea con la estrategia de salida del fondo estadounidense, que lleva años intentando cerrar su ciclo en la promotora. Inicialmente preparó la compañía para una salida a Bolsa, pero esta opción quedó descartada por primera vez en 2018 en un entorno de inestabilidad financiera y política que terminó con cualquier ventana de oportunidad para el estreno bursátil de la inmobiliaria. Posteriormente el fondo intentó salir realizando una operación corporativa. En este proceso hubo conversaciones avanzadas con Neinor, sin embargo no se llegó a alcanzar ningún acuerdo.
El descuento sobre NAV con el que cotizan las grandes promotoras fue también un escollo a la hora de cerrar alguna operación corporativa ya que esta situación dificulta aún más alcanzar acuerdos en el precio.
Con este panorama Värde empezó a desinflar Vía Célere arrancando por restar volumen al grupo en la parte de la constructora y dando salida a sus proyectos para alquiler. Pese a esta intención de desinversión, el fondo quiere maximizar el valor de sus activos y en ese aspecto no ha cambiado su estrategia respecto al desarrollo del suelo en gestión (no finalista), tal y como lo publicó este medio. Así, la compañía seguirá trabajando en los terrenos que están en cartera hasta que sean aptos para construir. En ese punto una parte se venderá en el mercado y otra se promoverá desde la compañía.
Vía Célere registró unas pérdidas netas de 9,3 millones de euros en el primer semestre del año, frente al beneficio de 26,5 millones del mismo periodo del año anterior, a la espera de acelerar las entregas de sus nuevas viviendas en la recta final de año. En este periodo entregó 473 unidades en su segmento build to sell y otras 288 viviendas en build to rent, lo que le reportó unas ventas de 144 millones, un 40% menos que hace un año.