
Metrovacesa cerró los nueve primeros meses del año con unos ingresos de 302,1 millones, lo que supone un 14,1% menos que en el mismo periodo del año pasado. La mayor parte de dichos ingresos (289 millones de euros) procedieron de su negocio residencial y el resto (13,1 millones de euros), de la venta de suelo.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 29 millones de euros, lo que implica una disminución en valores relativos de casi el 15%, y el margen bruto promotor se elevó hasta el 22,4%, 1,2 puntos por encima del registrado en los nueve primeros meses de 2022.
En cuanto a la entrega de viviendas, Metrovacesa dio las llaves de 982 unidades, 410 de ellas en el tercer trimestre, y espera que gran parte de las entregas previstas para el conjunto del ejercicio fiscal de 2023 se concentre en el cuarto trimestre del año. De hecho, a 30 de septiembre la promotora cuenta con más de 800 viviendas terminadas y vendidas, pendientes de entrega.
La compañía alcanzó unas preventas de 1.402 unidades durante los primeros nueve meses del año, cifra un 5% superior a la del mismo periodo de 2022. En este sentido, Metrovacesa ha destacado que el tercer trimestre ha sido "el más fuerte" en lo que va de ejercicio, con 494 preventas, cifra que supera en un 37% la registrada en los mismos tres meses del año pasado.
Tras los resultados de los nueve primeros meses del año, la compañía ha confirmado su objetivo anual de lograr una generación de flujo de caja libre de entre 100 y 150 millones de euros para este año. Jorge Pérez de Leza, consejero delegado de Metrovacesa, ha destacado que el tono de la demanda residencial "sigue siendo bueno". "Seguimos conservando una fuerte visibilidad en cuanto a las entregas para el periodo 2023-2025, lo que nos permite mantener nuestro enfoque estratégico y nuestros objetivos operacionales", ha remarcado.
Nuevo dividendo
Metrovacesa ha anunciado además que someterá a la aprobación de su próxima junta general extraordinaria de accionistas, fijada para el 28 de noviembre, el pago de un nuevo dividendo el próximo 21 de diciembre de 0,33 euros por acción, a lo que destinará un total de 50 millones de euros.
De esta forma, y según explica la compañía, los dividendos pagados acumulados desde su salida a bolsa en 2019 alcanzan ya los 522 millones de euros (3,44 euros por acción). En la junta que examinará este dividendo se prevé aprobar también la entrada de un nuevo consejero a propuesta de FCC, con lo que el número total de miembros del máximo órgano ejecutivo de la sociedad se incrementará hasta las 13 personas.