
Empieza la cuenta atrás. Los propietarios particulares de viviendas en alquiler que se encuentren en zonas con posibilidad de ser declaradas tensionadas tienen algo más de un mes para "burlar" de algún modo el tope al alquiler que se incluye en la nueva ley de vivienda.
La normativa, que pasará al Senado con el objetivo de que entre en vigor antes de las elecciones del 28-M, recoge que los pequeños propietarios a la hora de firmar nuevos contratos en zonas tensionadas deberán mantener el precio del contrato anterior.
El objetivo de esta normativa y de esta medida en concreto, según explican desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), es evitar que "se lleven a cabo subidas especulativas de los alquileres alcanzando precios por encima de mercado en zonas que ya están tensionadas". Sin embargo, el ruido ocasionado entorno a la nueva ley está provocando que muchos propietarios que se encuentran actualmente en proceso de alquilar sus inmuebles eleven las rentas por encima de precios de mercado logrando así blindarse de algún modo a la limitación futura.
De hecho, desde el sector inmobiliario asegura a este medio que son muchos los que no están renovando con sus inquilinos para poder aplicar estas subidas en los nuevos contratos.
La situación para los grandes tenedores (aquellos que sean dueños de más de 10 viviendas, más de 1.500 m2 de uso residencial o de cinco en una misma zona tensionada) es diferente. En su caso el precio del nuevo contrato estará topado por el Sistema Estatal de Referencia del precio del Alquiler de Vivienda.
Este índice, según explican desde el departamento que dirige Raquel Sánchez, está basado en los "precios de mercado", por lo que servirá "para que los alquileres no sigan subiendo en zonas ya tensionadas. De este modo evitamos movimientos especulativos como los que se han producido desde hace años con subidas desproporcionadas del 40% en los nuevos contratos". Así, en caso de que un gran tenedor "tenga viviendas alquiladas por encima de precios de mercados los tendrá que bajar".
Actualmente, desde el Mitma están trabajando para "mejorar" el índice, que actualmente está elaborado a partir de la información que recibe la Agencia Tributaria. Este sistema, en el que está referenciada cada unidad censal, ofrece datos como la renta media (euros/m2 mes), la cuantía mensual (euros/mes) y la superficie (m2), así como diversas características de los diferentes enclaves territoriales.
El índice va a trabajar con datos "particularizados a la vivienda"
Este índice, que es de acceso público y se puede consultar en la página web del Mitma, se basa en datos de 2021, por lo que está desactualizado, pero aseguran que "esto se va a corregir" ya que esperan actualizarlo en base a las nuevas declaraciones de la renta que se están procesando ahora y que concluirán en dos meses.
Además, apuntan desde el Ministerio de Transportes que el índice va a trabajar con datos "particularizados a la vivienda", es decir, en función de las características de cada piso (ascensor, terraza, estado de la vivienda, calificación energética, más luz o altura de la vivienda, etcétera). El objetivo con el que trabajan es que el índice esté listo "lo antes posible, para que cuando las distintas comunidades autónomas soliciten la declaración de área tensionada ya esté en marcha", lo que podría ser antes de final de año.
Cataluña, la primera
Cataluña, donde no se van a celebrar elecciones autonómicas, será seguramente la primera, si así lo solicita, en poder aplicar esta limitación de precios en zonas tensionadas. Esto será así ya que la ley de vivienda también contempla que los índices de precios de referencia que ya existen, como es el caso del catalán, que se basa en la información de los depósitos de fianzas, puedan aplicarse al establecer un mecanismo de homogeneización con el estatal, para "poder utilizarlo lo antes posible", detallan.