
Renta Corporación fía su crecimiento a la creación nuevos vehículos de inversión. La cotizada catalana, tradicionalmente basada en la compraventa de inmuebles, constituyó en 2022 dos nuevas sociedades para crecer en el negocio de los trasteros y las residencias de la tercera edad. Para los geriátricos se alió con el fondo APG y ahora busca un socio con el que impulsar su expansión en el sector del almacenamiento, para el que prevé un gasto de 20 millones de euros en el ejercicio actual.
En un encuentro celebrado con la prensa después de la Junta de Accionistas, el presidente de la organización, Luis Hernández, explicó que buscan un inversor, ya sea financiero o industrial, para que entre en la compañía de alquiler de trasteros urbanos CABE. "Creemos que tiene potencial y detectamos apetito por parte del mercado", señaló.
El grupo destinó 7 millones de inversión al proyecto en 2022; una cifra que aspira prácticamente a triplicar este año, en el que cuenta con un presupuesto de 20 millones. Actualmente la firma suma 1.416 trasteros repartidos en siete fincas entre Barcelona y Madrid y tiene compromisos de compra que le permitirían duplicar el tamaño actual del vehículo y abrir fuera de las dos grandes capitales.
Más capacidad inversora tienen Wellder y Vivenio, que Renta desarrolla junto al fondo APG
CABE es el mayor proyecto propio, pero no el más grande en el que está inmersa Renta Corporación. David Vila, consejero delegado de la firma, detalló que la socimi destinada a la compra de residencias para la tercera edad tiene un músculo inversor de 100 millones de euros. La cotizada solo tiene el 3% del vehículo -el resto está en manos de APG-, por lo que su aportación rondaría los 3 millones; un pequeño impulso dentro del plan de adquirir alrededor de una decena de geriátricos.
En 2022, la inversión de 7,5 millones sirvió para comprar el primer centro. La sociedad cuenta con una capacidad de 250 millones entre las aportaciones iniciales y las posibilidades de endeudarse.
"El negocio patrimonial probablemente será el que nos genere más ingresos recurrentes. Ahora toca crecer y consolidar estos dos nuevos vehículos", advirtió Hernández frente a los accionistas.
Más asentada está Vivenio, la sociedad destinada a la compra de viviendas, que en el último lustro ha comprado 6.100 hogares. Su capacidad inversora es de 700 millones, aunque no se agotará en 2023, y Renta Corporación (1,5%) comparte el capital con el fondo holandés APG y el australiano Aware Super.
"Un año complicado", admite Renta Corporación
Hernández y Vila admitieron que 2022 había sido un año complicado, en el que la cotizada se había quedado por debajo de las previsiones ofrecidas al mercado. La firma tuvo un Ebitda de 9,7 millones y un beneficio neto de 3,7 millones, el 48% menos que en 2021.
"El inicio de 2023 también será complicado, pero confiamos en que la actividad mejorará a medida que avance el ejercicio", auguró el presidente. Vila añadió: "La campaña irá de menos a más, observamos una estabilización del mercado en España, que se mantiene como el cuarto mercado más atractivo para los inversores".
A pesar de las dudas existentes en el sector de las oficinas, los directivos se mostraron optimistas. "El segmento de la vivienda lo dominamos, mantenemos nuestra apuesta por la logística y los hoteles van muy bien", destacaron.