El mercado del alquiler se encuentra en una situación "alarmante" y sin visos de cambio. Basta con analizar las últimas cifras del Índice Inmobiliario Fotocasa para confirmar la tensión que existe en prácticamente todo el país: los precios alcanzaron máximos históricos durante el pasado ejercicio en 13 comunidades autónomas, 36 provincias y 39 capitales. "Estamos en riesgo en toda España", advierten desde el portal inmobiliario. Si entramos al detalle, los datos desvelan que el 85% de los distritos de Madrid y Barcelona se encuentran en niveles de precios nunca vistos.
En el caso de la capital, el dato global del alquiler no llegó a máximos (cerró el año en los 16,69 euros/m2), pero la mayoría de sus distritos -18 en total- sí que lo hicieron. Los precios aceleraron con especial fuerza en la recta final de año; de hecho, fue a partir de octubre cuando llegaron a niveles nunca vistos antes.
En la ciudad de Madrid, el precio del alquiler ha tocado máximos históricos en 18 distritos a lo largo de 2022
Los primeros que cruzaron la línea roja fueron Barajas (15,01 euros/m2), Villaverde (12,99 euros/m2), Chamartín (17,74 euros/m2), Puente de Vallecas (13,85%) y Ciudad Lineal (14,87 euros/m2). A ellos se sumaron San Blas (13,02 euros/m2), Moncloa-Aravaca (16,78 euros/m2) y Villa de Vallecas (12,62 euros/m2).
Los inquilinos de otros diez distritos madrileños también pagaron las rentas más elevadas de la historia en 2022. En ese grupo estarían Vicálvaro (12,5 euros/m2), Moratalaz (12,2 euros/m2), Salamanca (20,2 euros/m2) o el distrito centro (20,35 euros/m2), estos dos últimos son los más caros de la capital española. En el caso de Arganzuela, Carabanchel o La Latina todavía no han llegado al tope, y se encuentran un 0,5%, un 4,5% y un 7,8% por debajo, respectivamente.
Solo Sant Andreu se libra de los máximos, de los que se encuentra un 3% por debajo
La situación de Barcelona llega hasta tal punto que, en algún momento del año pasado, el 90% de los distritos tocaron niveles nunca vistos anteriormente en el precio del alquiler. Y es que tan solo Sant Andreu se ha librado de los máximos -cerró diciembre con un precio de 15,17 euros/m2-, de los que se encuentra un 3% por debajo -lo alcanzó en agosto de 2019-.

Los meses de noviembre y diciembre concentraron todos los récords del precio de los arrendamientos en los distritos barceloneses. Horta-Guinardó terminó 2022 con el alquiler en el nivel más elevado de la historia, en 16,92 euros/m2. Esta situación también ocurrió en Sarrià-Sant Gervasi (18,83 euros/m2) y en el céntrico distrito de Gràcia (20,12 euros/m2).
Los inquilinos también se encontraron niveles máximos en Nou Barris -el barrio más asequible de la ciudad catalana- con 14,56 euros/m2, Les Corts con 19,06 euros/m2, Sants-Montjuïc con 18,91 euros/m2, Eixample con 20,38 euros/m2 y Sant Martí con 20,88 euros/m2. En el caso de Ciutat Vella, la zona más cara de Barcelona para los inquilinos, el máximo se marcó en 21,38 euros/m2, mientras que al cierre del ejercicio se ha situado un punto porcentual por debajo, en 21,17 euros/m2.
Falta de oferta
La incesante escalada de precios se explica por la contracción de la oferta -en el entorno del 35%- y el fuerte aumento de la demanda, que despertó tras los meses más duros de la pandemia sanitaria haciendo que el mercado no pudiera absorberla. El furor de la compraventa, el renacer del alquiler turístico y las medidas de limitación del arrendamiento "han propiciado que la oferta se reduzca todavía más", apunta María Matos, directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa.
"El alquiler cerró el año en el precio más alto registrado desde que tenemos registros en 2006, en los 11,03 euros/m2 al mes a nivel nacional. Es un récord en la historia del arrendamiento que dificulta todavía más el acceso a la vivienda. El calentamiento se produce en las zonas más locales hasta que se traspasa a nivel nacional", señala la experta. El actual contexto económico y el cambio de ciclo hipotecario, según consideran desde el portal inmobiliario, pueden suponer una mayor presión sobre la oferta del alquiler, ya escasa, "por lo que es probable que sigamos marcando máximos de precio en 2023".