
Madrid se confirma año tras año como una de las comunidades autónomas más cara del país para comprar una vivienda. Lo mismo ocurre con la capital de España, donde los precios siguen al alza, hasta situar el metro cuadrado muy cerca de los 4.000 euros.
De cara al cierre del año, el coste medio de comprar una casa en el interior de la M-30 alcanzará los 474.988 euros, según estimaciones de la plataforma Casavo. Ahora bien, el desembolso será menor si la vivienda está ubicada en el sur de Madrid, fuera de la "almendra central", donde llegará a los 180.120 euros. Por su parte, habrá que pagar hasta 348.101 euros por las casas ubicadas en el este y hasta 413.559 euros en las del norte.
Entre los barrios más caros de Madrid destacan el barrio Salamanca (525.892 euros), Chamberí (538.646 euros), o Chamartín (515.830 euros). Por el contrario, los distritos más asequibles son Carabanchel (189.041 euros), Latina (171.000 euros) y Villaverde, el más barato de la capital, con un precio medio de 165.833 euros.
Desde la compañía recuerdan que la zona en la que se ubica el inmueble, la tipología del mismo, el momento de la compra o los trámites burocráticos tienen una gran influencia en el precio.
"Para conocer el precio real de la vivienda se debe tener como punto de referencia el precio de cierre de las operaciones, ya que el precio de los anuncios procedentes de los portales inmobiliarios suele mostrar entre un 5 % y un 10% de desfase", dicen. Es muy importante tener en cuenta los gastos asociados a la compraventa y a la hipoteca de una vivienda (si esta fuese necesaria); algo que variará en función del tipo de vivienda, del precio y de la región. De media, hay que tener unos ahorros del 10% del coste de la vivienda, según dicen los expertos de Casavo. Entre los cargos adicionales que se deberán tener en consideración a la hora de comprar una casa destacan los gastos de notaría, del registro de la propiedad y los impuestos.
Francisco Sierra, Director General de Casavo para España y Portugal, hace hincapié en "el importante papel que el actual contexto inflacionista, acompañado de la incertidumbre del mercado, tiene sobre las operaciones de compraventa. Así, a la hora de comprar un inmueble en Madrid, se debe tener en cuenta la ubicación, ya que marcará un punto de inflexión en el potencial de revalorización del inmueble, siendo, además, un aval de sostenibilidad en caso de una recesión en el mercado.