Acceder a una vivienda en propiedad en nuestro país cada vez supone una mayor exigencia. El encarecimiento de la financiación experimentado en los últimos meses debido a la subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) ha incrementado la tasa de esfuerzo financiero de las familias para poder comprar una vivienda.
Hace un año para adquirir una casa se necesitaba el 20,1% de los ingresos familiares, mientras que a cierre de septiembre el esfuerzo financiero de las familias se ha situado en el 23,5%, lo que supone una subida de 3,4 puntos porcentuales. Así se refleja en el estudio de idealista, que analiza cómo ha variado el esfuerzo necesario de las familias para la compra de una vivienda. El incremento se extrapola en todas las provincias y capitales del país.
Las familias necesitan el 23,5% de los ingresos frente al 20,1% de 2021
Los expertos recomiendan que el nivel de esfuerzo para adquirir una casa no supere un tercio de los ingresos. Sin embargo, esta situación se da en cuatro capitales de provincia. Barcelona es la ciudad que más traspasa esta línea roja, ya que absorbe el 49,7% de los recursos familiares, es decir, casi la mitad. La Ciudad Condal protagoniza, además, el mayor incremento, 14,3 puntos porcentuales, ya que en septiembre de 2021 la tasa de esfuerzo para comprar una vivienda se situaba en el 35,4%.
Todo aquel que quiera convertirse en propietario en Barcelona tiene que desembolsar 4.121 euros el metro cuadrado -a cierre del noveno mes del año-, después de que el precio experimentase una subida interanual del 5%. De este modo, se sitúa como la segunda ciudad más cara del país.
San Sebastián -la capital con el precio de la vivienda más elevado, 5.144 euros el metro cuadrado- es la segunda ciudad que mayor esfuerzo exige a sus ciudadanos, ya que es necesario destinar el 46,8% de los ingresos familiares al pago de la vivienda, según los datos de idealista.
En Madrid, esta tasa ha pasado del 32,5% al 41,3%. Después de una subida del 7,6% en el último año, el precio de la vivienda se sitúa en la capital a 3.992 euros el metro cuadrado. Aunque ya por debajo de una tasa de esfuerzo del 40%, Bilbao es otra de las capitales que rebasa el umbral aconsejado. El esfuerzo exigido para comprar una vivienda acapara el 37,3% de los ingresos familiares.
La tasa de esfuerzo mide el peso de la vivienda sobre el poder adquisitivo del hogar. Los cálculos de idealista se realizan a partir del valor de la vivienda y las estimaciones de renta neta familiar, por lo que en este caso se cruzan precios de venta en septiembre de 2022, los costes financieros y la estimación de ingresos familiares en esa misma fecha.
Al límite
Justo en el límite de traspasar la línea roja recomendada por los expertos está Palma, donde es necesario destinar el 33,3% de los ingresos familiares al pago de la vivienda. Las casas en la capital balear se han encarecido un 11,8% en los últimos doce meses, hasta situarse el precio en 3.423 euros el metro cuadrado. Con un porcentaje a vigilar, ya que superan el 30%, están Cádiz (31,9%) y Vitoria (30,3%). Les siguen Ceuta (29,7%), Málaga y Pamplona (con un 27,8% en ambos casos) y Melilla (27,4%).
Por su parte, Sevilla y Valencia, otros de los grandes mercados residenciales de España, tienen una tasa de esfuerzo para comprar una vivienda del 26,1% y del 26%, respectivamente.
Aunque las subidas han sido generalizadas en todo el país, en 21 capitales el esfuerzo está por debajo del 20%. La tasa más baja está en Ávila, con un 16%. Le sigue Zamora, siendo la ciudad donde menos ha aumentado el esfuerzo necesario para adquirir una vivienda, pasando del 14,8% en el tercer trimestre del año pasado al 16,1%, lo que supone un incremento de 1,3 puntos porcentuales.
Todavía por debajo del 17% está el esfuerzo financiero de las familias para comprar una casa en las ciudades de Jaén (16,2%), Lugo (16,3%) y Cáceres (16,6%), mientras que en Ciudad Real, Teruel, Murcia, Castellón y Lleida se sitúa entre 17% y el 18%.
Provincias
A nivel provincial, Guipúzcoa es la que mayor esfuerzo exige a sus ciudadanos, ya que es necesario destinar el 39,1% de los ingresos familiares al pago de la vivienda. Le sigue Barcelona, que ha pasado del 29,4% al 35,6%. En Madrid es donde más ha crecido el esfuerzo necesario para comprar una vivienda, al pasar de una tasa del 27,2% de los ingresos familiares en el tercer trimestre de 2021 al 34,5% de este año.
Por encima del límite marcado por los expertos también está Vizcaya (33,8%). Con un esfuerzo para poder adquirir una vivienda superior al 25%, y de la media española, se encuentran Baleares (31,8%), Girona (26,9%), Las Palmas (26,7%), Málaga (26,3%), Álava (26,3%) y Santa Cruz de Tenerife (25,7%).
En cambio, el menor esfuerzo se da en la provincia de Cuenca, donde hay que destinar el 12% de los ingresos familiares con el 12%. Seguidas se sitúan Teruel (12,3%), Lugo (13,5%), Ciudad Real (13,5%), Jaén (13,6%) y Toledo (13,7%).
