
Century 21 ha cerrado el tercer trimestre del año con una facturación acumulada de 20,89 millones de euros en los primeros nueve meses del año, lo que supone un incremento del 22,2% respecto al mismo periodo del año anterior, cuando la cifra alcanzó los 17,09 millones.
Entre enero y septiembre de este año, la compañía ha ejecutado un total de 6.773 transacciones inmobiliarias, un 27,4% más que el mismo periodo de 2021, en el que se contabilizaron 5.314. De estas transacciones, 1.644 recaen en inmuebles de alquiler y 5.129 en ventas de viviendas. En este sentido, el precio medio de la venta ha sido de 168.135 euros, lo que se traduce en un 9% menos respecto a los 184.555 euros del mismo periodo de 2021.
Estos resultados, según explica Ricardo Sousa, CEO de Century 21 España, "están en sintonía con factores socioeconómicos como las nuevas preferencias habitacionales de los consumidores, los ahorros acumulados durante el periodo de pandemia, las inusuales tasas de interés bajas y la financiación disponible por parte de entidades financieras, los cuales están impulsando la demanda de vivienda".
En contraposición, esta demanda se ve condicionada por el bajo ritmo de construcción y la lenta puesta en marcha de obra nueva, lo que produce escasez de inmuebles en venta y, como consecuencia, el aumento de la subida de precios en el sector. En este punto, Ricardo Sousa, lamenta que "el proceso del aumento de la oferta en el segmento residencial será lento y progresivo, teniendo en cuenta que los ciclos de construcción son demasiado largos y plurianuales".
Además, el actual contexto económico puede impactar en el poder adquisitivo de los españoles. Las familias que tienen un préstamo hipotecario están registrando una disminución de su renta disponible, debido en parte, al fuerte aumento de la inflación y a la subida de los tipos de interés. Según el CEO de Century 21 España, "para que estas familias puedan afrontar estas dificultades es necesario que el Gobierno y las entidades financieras se coordinen para crear mecanismos que las protejan, sobre todo en estos meses de mayor tensión".
"Algo similar ocurre con los jóvenes y las familias que están empezando ahora el proceso de compra de una casa. Con la subida de los tipos de interés y los criterios de financiación actuales – LTV y tasas de esfuerzo – junto con la reducción del poder adquisitivo debido a la inflación, ambos colectivos se verán obligados a repensar el tipo de vivienda que buscan y orientar sus preferencias hacia soluciones habitacionales dentro de los valores que puedan asumir", añade Sousa.
Enfriamiento del mercado
En la situación actual de inflación y subida de tipos de interés, "es previsible que en el último trimestre de este año y en 2023 se produzca un enfriamiento del mercado con un descenso del número de transacciones inmobiliarias pero esperamos que las cifras se sitúen en todo el territorio nacional por encima de los números de 2019. De igual manera, se espera que los precios de las propiedades comiencen una fase de estabilización", concluye Sousa.