
El grupo constructor francés Eiffage, a través de su filial alicantina Aglomerados Los Serranos, la alicantina CHM y la valenciana Pavasal han sido las empresas elegidas por la mesa de contratación de la Generalitat Valenciana en uno de sus grandes contratos de licitación y mantenimiento de carreteras para los próximos cuatro años. Una licitación que el Gobierno valenciano valora en total en 92,23 millones de euros incluyendo impuestos y la posible prórroga.
Los tres grupos se han repartido los tres lotes en que se divide estos trabajos en la red viaria dependiente de la Administración autonómica en la provincia de Alicante. Así, la mesa de contratación, cuya decisión debe ser ahora ratificada por la Consejería de Política Territorial, ha seleccionada a la filial de Eiffage para asumir estas tareas de mantenimiento en las carreteras de la zona central de la provincia. La constructora se ha impuesto con una baja del 35,8% sobre el presupuesto de licitación en ese lote.
Por su parte, Pavasal, el grupo controlado por la familia valenciana Quesada, ha sido el seleccionado para el segundo lote, que incluye el norte de la provincia. La última de las zonas en licitación, la sur que limita con Murcia, corresponderá a la constructora alicantina CHM, propiedad de la familia Martínez Berna.
Al concurso público también se había presentado otro de los grandes contratistas valencianos de obra pública, el castellonense Becsa, que pertenece al grupo Simetria de la familia Batalla. Pese a concurrir a todos los lotes se ha ido con las manos vacías. También había presentado propuestas las uniones temporales formadas por Elsan y Torrescámara; Rover Mediterráneo de Obras y Aceinsa Levante; y APi Movilidad y Tizor. En sus casos, la mesa de contratación descartó sus ofertas por motivos técnicos.
Valencia, en el aire
En el caso de Pavasal y CHM ya habían logrado hacerse con una parte del pastel de los trabajos de conservación de las carreteras autonómicas valencianas la provincia de Castellón. Unos trabajos valorados también en un importe similar, 92 millones de euros, en los que Pavasal se adjudicó la zona su reste verano. CHM junto a la valenciana Ocide asumió la zona norte de Castellón, mientras que Becsa en este caso si se llevó una parte del negocio al ser elegida para la zona centro de la provincia.
La Consejería también tiene pendiente de adjudicar el mantenimiento y la conservación de carreteras de su competencia en la provincia de Valencia, que en este caso contempla un importe ligeramente superior, 98,14 millones de euros. De momento al concurso se han presentado prácticamente las mismas constructoras que en Castellón y Alicante, además de una unión temporal de Bertolín, Innovia Coptalia y Guerola.