El toque de queda noturno vuelve a estar en vigor desde la noche pasada en 32 municipios de la Comunidad Valenciana, la mayoría del área metropolitana de Valencia y la propia capital. La Generalitat Valenciana publicó ayer por la tarde la resolusión por la que entran en vigor estas nuevas restricciones a la movilidad, poco después de que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) autonómico diera el visto bueno a las medidas para tratar de frenar el incremento de los contagios y la incidencia del coronavirus en la región.
La limitación de movimientos salvo por una causa considerada justificada, como motivos laborales o sanitarios, se prolongará en estas poblaciones de 1 a las 6 de la mañana al menos durante 14 días. Una medida que se retoma cinco semanas después de que el Gobierno de Ximo Puig hubiese sido el último en levantar el toque de queda en su territorio con el objetivo de intentar iniciar la campaña estival en una región donde el sector turístico representa más del 15% del PIB con una imagen de destino seguro debido a sus bajas tasas de incidencia.
Además de las poblaciones del área metropolitana y la capital valenciana que conjuntamente superan ampliamente el millón de habitantes, en la lista de municipios afectados se incluyen zonas turísticas como Gandía y Benicasim.
Junto con el toque de queda, las principales medidas afectan al sector del ocio nocturno, que solo podrá abrir con el horario y los servicios de bares y restaurantes, además de la propia hostelería, que adelanta media hora el cierre, a las 00.30 horas en toda la comunidad. Para combatir el botellón se ha aprobado adelantar el límite horario de venta de alcohol en el comercio de 22 horas a 20 horas, lo que ha provocado también el rechazo generalizado de todas las patronales autonómicas del sector, desde el pequeño comercio a las de supermercados y de la gran distribución. Los establecimientos creen que esta medida causa más perjuicios a los consumidores en general que efectos para limitar la compra entre los más jóvenes y su consumo en la vía pública.
Otra de las medidas que la Generalitat valenciana ha conseguido que sea avalada judicialmente es la que reduce a un máximo de 10 personas las reuniones sociales permitidas tanto en espacios públicos como privados.
Cataluña también buscará el visto bueno de la Justicia a esta medida en territorio catalán, y también prevé aplicar desde esta semana el cierre de cualquier actividad a las 00.30 horas -desde ocio a restauración y cultura (siempre con público sentado)-, así como preparar la opción de volver al toque de queda para "tener todo preparado si fuese necesario", según la portavoz del Govern de Pere Aragonès, Patricia Plaja.
Otras medidas previstas a corto plazo en Cataluña para frenar el ritmo desbocado de contagios pasan por la prohibición de consumir comida y bebida en grupo en la vía pública, y por la recomendación a los ayuntamientos de restringir el acceso a parques y playas de 0.30 a 6.00 horas para evitar aglomeraciones.
Horario de venta de alcohol
Precisamente entre las medidas aprobadas por la Generalitat Valenciana se encuentra prohibir la venta de bebidas alcohólicas a partir de las 20 horas (dos horas antes que lo que fija la normativa) para "evitar el consumo en la calle". Las principales asociaciones sectoriales de comercio han mostrado su rechazo a esa medida y han reclamado que no se llegue a aplicar, como la Federación Empresarial de Agroalimentación de la Comunidad Valenciana (Fedacova), la Asociación Nacional de Grandes Establecimientos de Distribución (Anged), la Confederació d'Empresaris del Comerç, Servicis i Autònoms de la Comunitat Valenciana (Confecomerç), la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES) y la Asociación de Supermercados de la Comunitat Valenciana (Asucova).