La moratoria de multas en Madrid Central arranca este lunes y se prolonga hasta el 30 de septiembre, un periodo de tres meses en total en los que acceder a este área de bajas emisiones no conllevará multas pero sí avisos a aquellos conductores que traspasen la doble línea roja establecida en la calzada y que delimita el perímetro de acceso.
Esta medida, ha reiterado el Consistorio, "no suprime, no suspende, no elimina" Madrid Central. La intención es "reconvertir" la medida. El nuevo equipo de Gobierno ve "imprescindible" un nuevo periodo de avisos para que haya información de esta normativa y también fiabilidad, por lo que se aprovechará la moratoria para llevar a cabo una "auditoría de los sistemas de control".
Pese a que ahora acceder a estas 472 hectáreas no conllevará penalización administrativa, desde Cibeles han reiterado la necesidad de que los madrileños continúen utilizando el transporte público. Mientras que esté en vigor la moratoria, se llevará a cabo el refuerzo en la Empresa Municipal de Transportes (EMT), así como reuniones con afectados y el inicio de la redacción y elaboración de una convocatoria de ayudas para la renovación de flotas.
El refuerzo adicional de la EMT quiere además de fomentar el transporte público en el centro "apuntalar el modelo" de alternativas que quiere llevar a cabo este equipo de Gobierno. Se están redactando también las convocatorias de líneas de ayuda de renovación de flota, de turismo, y subvenciones para puntos de recarga de coches eléctricos. "Trabajaremos con carácter inmediato", ha apuntado el delegado de área.
Greenpeace corta las entradas
Activistas de la ONG Greenpeace han bloqueado desde primera hora de la mañana de este lunes 1 de julio el acceso a Madrid Central desde la calle Alcalá para protestar contra la moratoria de multas ordenada por el Ayuntamiento de Madrid, bajo el lema 'Madrid central Funciona'. Poco después los activistas han sido desalojados.
"Poniendo este freno humano en las calles de manera pacífica reclamamos al Ayuntamiento que no rebaje una medida que ha demostrado su eficacia reduciendo la contaminación a su valor más bajo en 10 años", ha indicado la organización en un comunicado, acompañado de imágenes de los activistas sentados en el suelo para impedir la entrada de coches en esta calle y con una pancarta en la que denuncian que la contaminación es la responsable de 38.000 muertes anuales.
Además, recuerdan que Madrid Central sigue en vigor "con o sin multas", y animan a los ciudadanos a seguir utilizando el transporte público y evitar ir al centro en coche: "Por eso hemos dejado libre el carril bus, permitiendo el paso a los autobuses y vehículos de emergencia".
A vueltas con Madrid Central
El perímetro de Madrid Central está delimitado por las calles Alberto Aguilera, glorieta de Ruiz Jiménez, Carranza, Sagasta, glorieta de Bilbao, Génova, plaza de Colón, Paseo de Recoletos, plaza de Cibeles, Paseo del Prado, plaza de Cánovas del Castillo, glorieta de Carlos V, Ronda de Atocha, Ronda de Valencia, glorieta de Embajadores, Ronda de Toledo, glorieta de la Puerta de Toledo, Ronda de Segovia, Cuesta de la Vega, Mayor, Bailén, plaza de España, Princesa y Serrano Jover.
Antes de que llegara la campaña electoral de las elecciones municipales, el entonces portavoz del PP, José Luis Martínez-Almeida, afirmó que esta medida, punta de lanza del gobierno municipal de Manuela Carmena, se iba a revertir. Aducía que no había sido eficiente y, sobre todo, que no se había conseguido el efecto perseguido, rebajar la contaminación en la capital.
Pese a que el Estado había esquivado de este modo la multa de la Unión Europea por no rebajar los niveles de contaminación, PP echó mano de los índices de contaminación de las estaciones de medición para reafirmar su argumentación. Desde entonces siempre han mantenido que la única estación en la que la contaminación disminuyó fue en la del Carmen. Madrid Central se convirtió en el tema estrella de la capital, copando debates, plenos y comisiones.
Había dado así comienzo a un cruce de datos entre Gobierno y oposición. Ciudadanos siempre aseveró que la medida, tal y como la planteó la entonces delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, era una "chapuza". Los 'naranjas' mantuvieron una postura de "mejora" de este gran área de restricción a los vehículos.
A favor y en contra
A estos se unieron diversas pymes y comerciantes, que crearon la plataforma de afectados por Madrid Central, que periódicamente daba cuenta de las pérdidas sufridas por esta medida, la cual pedía que fuera reformulada. Por otra parte, el Defensor del Pueblo ha pedido información al Ayuntamiento sobre sus planes y qué medidas va a implantar frente al incremento de la contaminación atmosférica en la ciudad. No ha ocultado su "preocupación" ante el anuncio de la moratoria y han cuestionado al Gobierno sobre la figura de tramitación administrativa.
También la ministra de Transición Energética en funciones, Teresa Ribera, tildó de "absurdo" el debate sobre la eliminación de Madrid Central y ha puesto el acento en la necesidad de seguir trabajando en medidas contra el tráfico para rebajar las emisiones contaminantes.
En la misma línea fue el director general de Tráfico, Pere Navarro, que criticó la posibilidad de que se suprima la medida de restricción al tráfico porque se haría "el ridículo y nadie en Europa lo entendería". Este lunes Navarro ha calificado de "atraso" la decisión y ha lamentado que se tire por la borda una decisión que persigue mejorar la salud de los madrileños. "Es un desprecio a tantas y tantas horas de trabajo" y se hace sólo "porque lo han hecho los otros; es un atraso", lamentó.
Cs se abre a reducir la moratoria
La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha esbozado hoy la posibilidad de reducir la duración de la moratoria de multas de Madrid Central, ahora estipulada en tres meses, y ha reiterado que la medida de bajas emisiones contaminantes no se va a revertir, "pero sí a mejorar". Para la vicealcaldesa esto es "el eco de un bulo interesado por Podemos; se escucha que se va a revertir, que se va a deshacer". "Pero eso es mentira, es un bulo. No se va a revertir".
Sobre la duración de esta moratoria, entiende Villacís que "tres meses es más que suficiente", aunque "puede ser menos", pero ha hecho un llamamiento a la prudencia, para aseverar a continuación que ella misma se reunirá con quienes se manifiestan "para que vean lo que se ha pactado", pues "lo que se hace en Madrid Central no es un proceso de reversión".