
La salida de Ryanair de varios aeropuertos pequeños y medianos vuelve a mostrar la alta dependencia de la aerolínea irlandesa en los aeródromos regionales entre amenazas de recortar aún más rutas este próximo invierno si Aena no revisa sus tasas aeroportuarias, que subirán un 6,5% en 2026.
La aerolínea irlandesa, que dejó de operar una decena de rutas al salir de Jerez y Valladolid y reducir su actividad en Vigo (-61% de asientos), Santiago (-28%), Zaragoza (-20%), Asturias (-11%) y Santander (-5%) amenaza con retirar otro millón de asientos en estas instalaciones en favor de las grandes capitales. Se sumarían así a la cifra de 800.000 plazas ya canceladas en el actual ejercicio, un roto para el que apenas se han encontrado parches.
El impacto en las terminales regionales ha sido inmediato. Según las cifras de Aena acumuladas en el presente año hasta el mes de julio, Valladolid fue la más afectada al perder seis de cada diez viajeros, el 59,5%. Santiago retrocedió un 13,3%, Jerez cayó un 9,5% y Santander un 3,4%. En cambio, Vigo (+10,2%), Zaragoza (+2,9%) y Asturias (+2,8%) consiguieron sobrevivir a los recortes de la aerolínea irlandesa e incluso reportaron crecimientos.
Pero el espacio dejado por Ryanair no ha sido asumido por otras aerolíneas pese a los intentos del Ministerio de Transportes y Aena de convencer a sus competidores en el corto radio —Vueling, Volotea o Air Nostrum— de cubrir su hueco. Entre las rutas canceladas se encuentran las siguientes:
- Jerez - Barcelona
- Jerez - Santiago de Compostela
- Valladolid - Santiago de Compostela
- Valladolid - Barcelona
- Valladolid - Londres Stansted
- Vigo - Barcelona
- Zaragoza - Viena
- Zaragoza - Lisboa
- Asturias - Londres Stansted
- Santander - Alicante
De todas ellas, sólo Vueling ha acordado reabrir la ruta Barcelona-Valladolid a partir del 28 de octubre, con tres frecuencias semanales durante la temporada de invierno, un tanto que se ha apuntado el ministro Óscar Puente.
En 2026 será la compañía británica Jet2.com la que pondrá en marcha una ruta entre Jerez y Londres-Stansted llamada a reforzar su actividad en este aeropuerto, donde se instaló en mayo y que ha contado con conexiones durante toda la temporada estival con destino a Birmingham, Manchester y Leeds-Bradford, movilizando a 15.000 turistas y evitando su hundimiento.
El consejero delegado de Volotea, Carlos Muñoz, también llegó a ofrecerse para cubrir las rutas abandonadas, aunque no ha materializado ninguna hasta ahora. La compañía con sede en Asturias ha optado por abrir una ruta a Madrid desde su sede, en competencia con Iberia y los trenes AVE; y sumará como nuevas rutas Vitoria-Madrid y Vitoria-Barcelona bajo subvención de las administraciones regionales tras dejar de operar la Madrid-Murcia.
Líder indiscutible
Pero el repliegue en las ciudades medianas y pequeñas no implicará una reducción global de la actividad de Ryanair en España. La compañía ya reforzó su presencia en aeropuertos principales como Madrid, Málaga o Alicante, al aumentar su oferta en la temporada de verano en un 3%.
El consejero delegado de Ryanair, Eddie Wilson, justificó su repliegue en las regiones al considerar que las medidas pactadas en 2024 con el Gobierno de España para atraer tráfico aéreo son "insuficientes" y "completamente ineficientes".
La aerolínea echa la culpa al monopolio de Aena, que encarece las tasas frente a otras regiones europeas donde no se aplica el modelo de red de la gestora aeroportuaria española y que pueden jugar con las tasas o con las subvenciones públicas para atraer nuevos vuelos.
El ministro de Transportes, Óscar Puente, en un intento por rebajar el impacto de la aerolínea, aseguró que Ryanair aumentó un millón de plazas en España en 2025 y prevé añadir otro millón en 2026, manteniéndose como la primera aerolínea en el mercado español y ganando pasajeros y cuota de mercado.
Durante el primer semestre de 2025 transportó 32,64 millones de pasajeros, dos millones más que un año antes, unos datos que confirman su viraje estratégico hacia un modelo de concentración en grandes urbes.
La aerolínea irlandesa ha advertido de que los recortes se extenderán a más aeropuertos regionales en los próximos meses. Wilson condiciona la continuidad de la operativa en instalaciones pequeñas a que Aena revise las tasas a la baja, en contraposición con los planes del gestor, que busca aplicar una subida del 6,5% para garantizar inversiones y mantenimiento en la red.