Ryanair recortará buena parte de sus operaciones en los pequeños y medianos aeropuertos de España durante el próximo verano debido a lo que considera "altas tasas" de estas instalaciones en los que presta servicio. En concreto, saldrá de Jerez y Valladolid, y reducirá sus tráficos con origen/destino Vigo —donde reducirá sus operaciones un 61%—, Santiago (-28% y la retirada de un avión basado allí), Asturias (-11%), Santander (-5%) y Zaragoza (-20%), lo que la compañía cifra en 800.000 asientos y 12 rutas menos.
El CEO de la aerolínea irlandesa, Eddie Wilson, ha cargado este jueves contra el Gobierno de España y contra Aena asegurando que los incentivos negociados el pasado año por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Transportes, Óscar Puente, son insuficientes y "completamente ineficientes".
Asimismo, ha criticado el monopolio del gestor aeroportuario, lo que a su juicio provoca una pérdida de competitividad respecto a sus equivalentes europeos. Para ello, ha puesto como ejemplo el crecimiento del aeropuerto de Castellón, que no pertenece a Aena, y que según la aerolínea, "ha registrado un crecimiento constante en la última década gracias a unas tasas competitivas y operaciones eficientes".
En consecuencia, la compañía aérea redistribuirá su negocio en España para potenciar su oferta en grandes aeropuertos como Madrid, Málaga o Alicante. Pese a la reducción de vuelos en las instalaciones más pequeñas, incrementará su oferta un 3% durante la temporada de verano 2025, el equivalente a dos millones de asientos adicionales.
Ryanair acumula varios trimestres de resultados menos positivos de lo esperado por el mercado, algo que la compañía trata de achacar a los retrasos en la entrega de aviones de Boeing y a los problemas con el control del tráfico aéreo. Así que ha elevado la tensión con los distintos gestores aeroportuarios, retirando oferta de países como Países Bajos o Alemania en favor de otros como Italia, Croacia, Hungría o Marruecos.