Transportes y Turismo

Los coches eléctricos ya tienen la misma vida que los de combustión

  • Los avances tecnológicos que ha llevado a cabo el sector de la automoción han mejorado considerablemente la vida útil de los vehículos eléctricos
  • Esto los convierte en una alternativa real contra los diésel o los gasolina
Cargador de coche eléctrico.
 

Especial Movilidad

 

A falta de que se cumplan las predicciones de la película Regreso al futuro y se vean por las calles los primeros vehículos voladores, el futuro parece haber llegado de la mano de coches que pueden enchufarse a la luz de casa como si de un microondas se tratase. Según datos de Eranovum, a cierre de 2024 en España había 599.877 vehículos electrificados. Estos, apenas representan un 2,5% del parque total si se tiene en cuenta los 24,8 millones de turismos y todoterrenos asegurados en esa fecha.

Pese a que la penetración todavía es muy irrisoria, las previsiones apuntan a que en los próximos años se registrará un importante incremento de este tipo de vehículos, ya sea porque las infraestructuras están cada vez más preparadas o porque las normativas que llegan desde la Unión Europea están poniendo cada vez más límites a los coches con motores de combustión. A esto hay que sumarle que los propios automóviles están registrando importantes mejoras en los últimos años. De hecho, su vida útil ya es muy similar a la que registran los diésel o los gasolina.

La mayoría de las baterías de los vehículos eléctricos duran entre 15 y 20 años, con una tasa de degradación promedio de alrededor del 1,8%, según datos de Geotab, compañía dedicada a la gestión de flotas y tecnología de seguimiento de vehículos. Esto supone un avance importante, sobre todo, si se tiene en cuenta que en 2019 cuando se analizó el estado de las baterías, estas degradaban a un ritmo medio anual de 2,3%. Geotab destaca que esta mejora se debe, principalmente, a los avances continuos en tecnología.

Según un estudio de Geotab, las baterías de vehículos eléctricos podrían durar 20 años o más si la degradación continúa a este ritmo acelerado. "Sí, los vehículos eléctricos pierden autonomía con el tiempo debido a la degradación de la batería. Sin embargo, con una tasa de degradación promedio de tan solo el 1,8% anual, deberían conservar la mayor parte de su autonomía durante más de una década, lo que garantiza su practicidad y valor a largo plazo", explica la compañía.

200.000 kilómetros

En una línea muy similar se pronuncia un estudio publicado en la revista Nature Energy basado en datos recopilados por el Departamento de Transporte del Reino Unido. Este, recoge que los coches eléctricos pueden recorrer hasta 200.000 kilómetros durante su vida útil, una cifra que puede incrementarse gracias al mantenimiento de los componentes básicos, tal y como ocurre con los motores de combustión. "Los vehículos eléctricos presentan una gran ventaja en cuanto a costes de mantenimiento a largo plazo, ya que la mayor parte de los componentes mecánicos son mucho más simples y resistentes", explica el estudio.

A pesar de que el parque de automóviles eléctricos es todavía muy nuevo, el estudio publicado por la revista Nature Energy recoge una estimación de la vida útil de los vehículos en circulación según el tipo de motor. Los coches gasolina son los más duraderos con un promedio de años de 18,7, seguidos de los eléctricos, con 18,4 años de media. Los coches diésel son los menos duraderos con una media de 16,8 años. "Los BEV - coche eléctrico de batería, por sus siglas en inglés- ofrecen características prometedoras, con una vida útil promedio de 18,4 años, que se aproxima a la de un vehículo de gasolina promedio. Es importante destacar que los BEV superan a los automóviles de gasolina en términos de kilometraje de vida útil", destaca el estudio.

Coches cada vez más duraderos y menos contaminantes es la senda que debe seguir el sector de la automoción. Sobre todo, si se tiene en cuenta que para el año 2035 todos los coches que se fabriquen con destino al mercado de la Unión Europea deben producir cero emisiones. Hasta entonces, debe reducirse de manera progresiva las emisiones de los nuevos vehículos.

Si hasta la fecha los coches eléctricos no han tenido tanta irrupción en el mercado ha sido por sus precios elevados, sobre todo, en comparación con los gasolina y los diésel. Sin embargo, estas diferencias se han recortado mucho en los últimos años. "Ahora es el momento de aprovechar los bajos precios de los eléctricos de segunda mano", aconseja la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), debido a que "en unos años la depreciación del coche eléctrico sea similar a la de otros tipos de coches de combustibles tradicionales".

La OCU destaca entre los principales motivos de la mayor depreciación del coche eléctrico frente a automóviles con un motor de combustión "el precio tan alto que tenían los primeros modelos que se comercializaron en Europa" y el "notable aumento de la autonomía de las versiones más recientes, que prácticamente se ha multiplicado por dos en los últimos tres años".

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