
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Orgaz (Toledo) ha abierto diligencias previas para investigar el robo de cable en las vías del tren a su paso por la provincia perpetrado el pasado lunes, según han confirmado a Europa Press fuentes judiciales.
La decisión se toma una vez recibido el atestado de la Guardia Civil referente a la investigación sobre el robo de cobre en la línea del AVE a su paso por la provincia de Toledo.
En el procedimiento judicial abierto se investiga la presunta comisión de un delito de robo con fuerza en las cosas.
La sustracción de 150 metros de cable de cobre en varios puntos de la provincia de Toledo provocó en las últimas horas del domingo y durante medio día del lunes una interrupción casi total del servicio de alta velocidad entre Madrid y Andalucía.
El robo, cometido el domingo en un radio de diez kilómetros entre Los Yébenes y Manzaneque, inutilizó los sistemas de señalización de la línea de alta velocidad. La avería obligó a suspender durante varias horas la circulación ferroviaria en ambos sentidos, interrumpiendo los servicios que conectaban Toledo, Sevilla, Málaga, Córdoba, Huelva, Cádiz y Granada con Madrid. El corte afectó a más de 10.000 personas y unos 30 trenes.
Los operarios del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) lograron reparar el mismo lunes una avería registrada en la línea ferroviaria en el tramo entre Yeles y La Sagra (Toledo), que provocó demoras en las salidas desde Madrid y Sevilla que se sumaron a las que sufrieron miles de viajeros por el robo de cobre.
De sabotaje a acto vandálico
El ministro de Transportes, Óscar Puente, denunció lo ocurrido como un "acto de grave sabotaje" y detalló que los cuatro robos de cable -localizados en los puntos kilométricos 92+800, 93+600, 99+750, 101+400 y 102+200- comprometieron la seguridad de la línea. La ausencia de señal en esos tramos obligó a reducir la velocidad máxima a 40 km/h, alterando la operativa habitual.
No obstante, el martes dejó a un lado esta palabra sabotaje y señaló que los importantes retrasos del domingo fueron causados por el "acto vandálico" del robo de cables en la vía, que provocó la disrupción del servicio. En la misma línea, negó que la falta de inversión en infraestructuras tuviese algo que ver con lo sucedido.
Renfe llegó a reservar el pasado domingo hasta 220 habitaciones de hotel para los viajeros afectados reservadas para las personas que viajaban con menores, mayores y viajeros con necesidades especiales. Mientras que, para el resto, se habilitaron salas con comida, bebida y mantas, según defiende la compañía pública.