La sustracción de 150 metros de cable de cobre en cinco puntos distintos de la provincia de Toledo provocó en las últimas horas del domingo y durante medio día del lunes una interrupción casi total del servicio de alta velocidad entre Madrid y Andalucía.
El robo, perpetrado en la tarde del domingo en un radio de diez kilómetros entre Los Yébenes y Manzaneque, inutilizó los sistemas de señalización de la línea de alta velocidad. La avería obligó a suspender durante varias horas la circulación ferroviaria en ambos sentidos, interrumpiendo los servicios que conectaban Toledo, Sevilla, Málaga, Córdoba, Huelva, Cádiz y Granada con Madrid.
La incidencia comenzó antes del anochecer y tuvo consecuencias directas en los servicios de la mañana siguiente, la de este lunes. El ministro de Transportes, Óscar Puente, denunció lo ocurrido como un "acto de grave sabotaje" y detalló que los cuatro robos de cable —localizados en los puntos kilométricos 92+800, 93+600, 99+750, 101+400 y 102+200— comprometieron la seguridad de la línea. La ausencia de señal en esos tramos obligó a reducir la velocidad máxima a 40 km/h, alterando la operativa habitual.
Enganchón entre Renfe e Iryo por la catenaria
A los problemas de señalización se sumó la detención en plena vía de un tren de Iryo a la altura de La Sagra a las 21:30 horas, un segundo incidente del que existen discrepancias entre las partes implicadas. La compañía italiana lo atribuye a la falta de tensión en la catenaria en el momento en que el tren iba a reanudar la marcha, lo que obligó al tren a permanecer detenido. Por su parte, desde Renfe sostienen que se produjo un enganchón del pantógrafo del Frecciarossa con el cable de alimentación, lo que agravó las demoras.
Iryo envió un tren de rescate dos horas después, los pasajeros fueron trasladados de uno al otro y continuaron viaje hacia Málaga de madrugada. Renfe aseguró este lunes por la tarde que la acumulación de retrasos tuvo su origen en el tiempo necesario para remolcar el tren afectado y para reparar la infraestructura, algo que niegan los italianos, que defienden que la catenaria fue reparada el lunes por la mañana.
Todos los viajeros afectados permanecieron durante horas a bordo de los trenes hasta alcanzar su destino. En el caso de Ouigo, fueron dos los servicios afectados el domingo, con orígenes en Sevilla y Málaga. Renfe también activó servicios especiales de Cercanías de madrugada y mantuvo abierta la estación de Atocha durante toda la jornada. Además, reservó 220 habitaciones de hotel para atender a viajeros con necesidades especiales.
Más retrasos el lunes por la mañana
Este lunes por la mañana, la circulación ferroviaria continuó interrumpida hasta las 9:30 horas en los trayectos Madrid-Córdoba y Madrid-Toledo, con más de 30 trenes de Renfe alterados y al menos 10.700 viajeros paralizados. En el caso de Iryo, más de una decena de convoyes circularon con retraso, lo que obligó a reubicar a pasajeros de los servicios transversales entre Andalucía y Barcelona. En cuanto a Ouigo, tres trenes permanecieron detenidos en sus estaciones de origen hasta poder reanudar la marcha, con un total de 1.344 viajeros a bordo.
A las 13:30 horas, el Ministerio de Transportes informó de que más del 70% del servicio ya se había restablecido y que la normalidad completa llegaría entre las 14:00 y las 16:00. A las 14:25, Adif comunicó una nueva incidencia puntual en los sistemas de señalización de Almodóvar del Río (Córdoba), que volvió a provocar retrasos medios de 25 minutos en trenes con origen o destino Sevilla. El problema se resolvió pasadas las 15:00 horas.