
La reestructuración de la deuda del grupo turístico y de restauración Serhs entra en un nuevo episodio con el nombramiento de un experto independiente. Tras meses de conversaciones entre empresa y bancos, sin visos de alcanzar un acuerdo, la firma NK5 –especializada en la resolución de reestructuraciones y refinanciaciones– ha sido nombrada árbitro a petición de las entidades financieras. La compañía catalana suma un pasivo que ronda los 110 millones de euros, entre préstamos privados y deuda contraída con el Estado tras ser rescatada por el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas de la Sepi (Fasee).
Si bien la organización no respondió a las peticiones de elEconomista.es, fuentes del mercado explican que la incorporación de NK5 se produce para tratar de asesorar un proceso que avanza con dificultades por las lejanas posiciones entre ambas partes. Para ello, el conglomerado de la familia Bagó contrató a Deloitte como asesor y las entidades de crédito trabajan de la mano de EY.
En total, el pasivo acumulado con las entidades de crédito ronda los 85 millones de euros, una cifra similar a la que tenía en la última refinanciación, pero a la que hay que sumarle los 37 millones del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas de la Sepi (Fasee) y del programa público Reindus.
El pool bancario está liderado por CaixaBank, que roza los 20 millones. En un segundo escalafón están Banco Santander (14 millones), Banc Sabadell (12 millones), el Institut Català de Finances (10 millones), el brasileño Banco Safra y el vehículo Alhambra SME del fondo Be Spoke Capital (10 millones).
Son estas las entidades que liderarán la extensión de unos préstamos que, aunque en su mayoría vencen en 2028, ya están sobre la mesa. La empresa buscará especialmente mejores condiciones, pues la última refinanciación se firmó en el ejercicio 2021, en un momento muy complicado para su salud financiera. En 2018 también tuvo que negociar otra refinanciación.
La diferencia ahora es que Serhs recibió 34 millones en 2021 de la Sepi para hacer frente al golpe que supuso el coronavirus. La cantidad se repartió entre 17,34 millones de un préstamo participativo y otros 16,66 millones en otro crédito ordinario; fórmula habitual que utilizó el fondo de la empresa pública.
El auditor advierte
En las últimas cuentas consolidadas, en 2022, auditor advirtió de un patrimonio negativo de 25,06 millones de euros que "puede generar dudas sobre la capacidad del grupo". Serhs ya tomó medidas para tratar de dar la vuelta a la situación y más allá de la refinanciación realizó cambios en la relación de algunos proveedores, como puede ser Damm. Las cuentas consolidadas de 2023 todavía no están disponibles