
Dos estudios realizados por investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid y del Hellenic Institute of Transport (HIT) para Cabify han cifrado en un mínimo de 8.300 las nuevas licencias de taxi y VTC que harían falta en Madrid para igualarse a otras ciudades europeas, una cifra que podría elevarse hasta las 18.400 si se quisiera cubrir toda la demanda existente en la actualidad en la capital.
La compañía de movilidad ha querido estimar el número de licencias necesarias para prestar los servicios de transporte con conductor en la capital después de que la Comunidad de Madrid volviera a denegar las más de 7.000 autorizaciones que la Justicia decidió que no debieron haberse invalidado.
En la actualidad, la administración madrileña tiene activas 15.567 autorizaciones de taxi y 8.869 de VTC, la mayor parte de estas concedidas durante la última década. La cifra de taxis, en cambio "ha permanecido casi inalterable desde 1977, en un contexto en que Madrid ha duplicado su población e incrementado sustancialmente el turismo y los flujos de movilidad", apuntó Javier Aguilar, director de comunicación de Cabify.
El primero de los estudios, encargado a Transyt, el Centro de Investigación del Transporte de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), compara la media de licencias existentes en Madrid frente al resto de ciudades europeas, un trabajo pionero dada la ausencia de metodologías ni bases de datos homogéneas a nivel continental que sirvan de base para evaluar la cifra de vehículos que son necesarios en cada urbe, pese a ser una cuestión de total actualidad que ha dado lugar a múltiples decisiones políticas.
Los datos del equipo liderado por el investigador José Manuel Vassallo constatan que las dos grandes metrópolis, Londres y París, multiplican por 5 y 2,5 las existentes en Madrid, con unas 104.000 y 51.000 licencias de media frente a las más de 23.000 vigentes en la capital española.
El análisis de Transyt toma la media de todas las ciudades y, asumiendo variables como el número de habitantes en la ciudad y su área metropolitana o el número de turistas, constatan que Madrid necesitaría entre 8.300 y 11.000 licencias adicionales para situarse en el promedio europeo de autorizaciones.
Por su parte, el modelo desarrollado por el doctor José María Salanova, del Hellenic Institute of Transport (HIT), calcula la demanda existente a lo largo de la semana para tratar de ajustar así la oferta. Su análisis apunta a que en Madrid se requieren, de media, unos 21.000 vehículos cada hora; existiendo una demanda máxima de 50.000 vehículos en las noches del sábado al domingo; y un mínimo en las madrugadas de los lunes, martes y miércoles, con apenas 4.000 vehículos demandados.
Por todo ello, apunta a la existencia de una demanda insatisfecha media del 46%, que varía según el día: es del 30% de lunes a miércoles; del 45% los jueves y viernes; y del 60% los sábados y domingos. Por ello, Salanova apunta a que con un aumento del 30% de las licencias se podría cubrir hasta un 89% de la demanda, un 30% más que ahora; y si se aumentase entre un 50% y 75% se cubrirían el 95% de los viajes reclamados, prácticamente la totalidad de la demanda. Ello se traduciría en la puesta a disposición del mercado de unas 11.000 nuevas licencias.
El investigador apunta a que más allá de reducir la demanda no satisfecha en las horas 'pico', elevar el número de autorizaciones ayudaría a equilibrar la eficiencia de las operaciones con la satisfacción de los pasajeros y crearía nueva oferta inducida. "Viendo los datos de la demanda, se constata que el número de taxis y VTC actual es insuficiente", concluyó.