
La mayor naviera del mundo por capacidad de contenedores, MSC, frenó tanto sus ingresos como sus ganancias el año pasado en España. Un mercado que figura en el centro de sus planes de crecimiento con la futura macroterminal en el puerto de Valencia, donde invertirá más de 1.000 millones de euros, y el acuerdo para asumir la división de Renfe Mercancías.
Las tres grandes filiales de MSC en España, que tienen su sede en Valencia, sumaron un volumen de negocio de 325 millones de euros el año pasado, un 5% menos, fruto fundamentalmente de la reducción de la firma logística Medlog, que aglutina la actividad de transporte en tierra ligada a los contenedores que mueven sus barcos. Paradójicamente, esa compañía es la de mayor volumen en ventas en España del grupo marítimo, con 153,3 millones de euros en 2023, un 11% menos. Una evolución en línea con el descenso de tráficos globales.
Además, el gigante naviero, que concentra el 20% del tráfico marítimo de contenedores por delante de Maersk, cuenta con dos grandes empresas en España. Una es Terminal Investment Spain, que incluye la segunda mayor terminal de contenedores del puerto de Valencia. La otra es MSC España, para su actividad como agencia y transitaria marítima. Al margen queda su negocio de cruceros, división que cuenta con una filial en Madrid de volumen más reducido.
La rama portuaria
La actividad de su filial portuaria es la que aporta más rentabilidad al grupo italosuizo propiedad de la familia Aponte, aunque también fue la principal responsable de que los beneficios en España mermaran el año pasado en conjunto un 21%. En conjunto las tres sociedades ganaron 16,6 millones de euros, de los que 13,8 millones fueron generados por Terminal Investment, según reflejan sus últimas cuentas anuales. La firma redujo un 27% sus ganancias por el recorte de resultados extraordinarios, aunque incrementó ligeramente ingresos, con 119 millones de euros, procedentes de la terminal que opera la concesión de la Autoridad Portuaria Valenciana.
En ella también se incluye Valencia North Terminal, la sociedad creada para promover y gestionar la futura macroterminal prevista en el puerto español y que una vez en marcha sustituirá a la actual. La multinacional prevé destinar más de 1.000 millones de euros de inversión y una vez completada podrá mover cerca de cinco millones de contenedores (TEU) anuales, prácticamente el doble que el tráfico actual de un puerto del que es el mayor cliente.
Una instalación automatizada y con una terminal ferroviaria a la que hay que sumar una inversión de otros 600 millones de euros por parte de la Autoridad Portuaria de Valencia para el relleno del nuevo muelle y el dragado, cuya adjudicación está pendiente de un recurso de uno de los grupos que se presentaron.
No es la única gran inversión de MSC en España. Su división Medlog, que ya posee el operador ferroviario Medway, fue escogido como socio por Renfe para su división de Mercancías. El grupo también acaba de poner en marcha las obras para un centro logístico de producto refrigerado de 30 millones de euros en la ZAL de Valencia, donde prevé otra segunda instalación, además de una nueva plataforma logística en Zaragoza.
En Valencia, donde cuenta con su sede para España, la naviera también está levantando un segundo edificio corporativo destinado a ampliar sus oficinas ubicadas muy cerca del propio recinto portuario.