
En lo que se refriere a pasar las vacaciones de verano las islas son las auténticas protagonistas. Muchos son los que deciden encaminarse a estos lugares paradisiacos y disfrutar de una desconexión total de la rutina. En el Mar Mediterráneo hay muchas opciones que puedes marcar en el mapa, ya te decidas por Mallorca, Menorca o prefieras vivir la vida nocturna en Ibiza, hay una historia que vivir tan cerca del mar. Sin embargo, entre las opciones que hay en las Islas Baleares tienes una apuesta segura si decides poner a Formentera como tu destino.
De hecho, cuando pensamos en nuestras vacaciones soñadas muchos nos imaginamos esas playas paradisiacas sin nadie a kilómetros. La realidad puede ser algo más cruel cuando intentas alejarte del gentío, pero si sabes buscar hay algunos rincones alejados de todo en los que puedes vivir tu escena de comedia romántica en la playa. Aquí tienes una lista de algunas calas que han permanecido como un secreto a voces en la isla de Formentera.
Molí Marroig
Un trocito de la isla que te va a enamorar. Sí, esta en una de las zonas más concurridas, entre la playa de Ses Illetes y la de Es Caval de'n Borrás, pero gracias a su ubicación rodeada de montañas y vegetación hace que se esconda a plena vista de las muchedumbres. Sin embargo, si la visitas una vez no tardearás en regresar pues sus aguas cristalinas, junto con su pasarela de madera que se adentra al mar la convierte en una estampa única para inmortalizar este inolvidable verano. Cuenta con las principales comodidades, pero si es pasar el día lo que buscas se recomienda llevarte una nevera con todo lo necesario, porque no hay muchos lugares en los que comprar.
Cala en Baster
Al igual que en Molí Marroig esta playa es un remanso de paz alejada del ojo del turista. Si te adentras a este baño sin arena y de aguas turquesas es muy probable que te cueste salir hasta bien caído el sol. Su orografía también ha hecho esta sea una de las playas más salvajes de todas que, al igual que la anterior, son pocas las comodidades de las que dispone. Este fue en su día el lugar en el que los pescadores guardaban sus barcos, pero ahora, gracias a la incesante fuerza del viento, este se ha convertido en un lugar muy agradable para pasar un día en la más inexplorada playa de todas. Además, las paredes de los acantilados a los lados hacen que esta cala sea perfecta para practicar snorkel.
Es Ram
Situada en el sur de la isla, esta cala presenta una mayor dificultad de acceso ya que las montañas de la zona hacen que tengas que ir con pies de plomo hasta encontrar este remanso de paz, el secreto mejor guardado de todos, un oasis de aguas cristalinas. Ubicados en Migjorn, ponemos rumbo hacia Caló des Morts hasta dar con Es Ram, no tiene pérdida porque es literalmente un lugar salido de un cuento, pero si en los otros había solo los servicios básicos en este hay menos todavía. Cuando estás en esta cala no existe ni el estrés ni el resto del mundo.
Es Cupinar
Las complicaciones están bien en su justa medida, ahora vamos con una playa en la que los terrenos escarpados y las montañas brillan por su ausencia. Un rincón para disfrutar de la tranquilidad de un baño muy agradable con aguas azules como el cielo y una de las arenas más finas de toda la isla. Para llegar hasta ella se puede pasear desde la playa de Es Arenals o, en su defecto, ir por carretera hacia Es Caló. Lo bueno que hay aquí es que se puede disfrutar del día en el chiringuito de la zona, donde tomar un aperitivo de media mañana o hasta comer.
Estany d'Es Peix
La zona de La Savina tiene lugares de obligada visita. Dejando a un margen su gran núcleo urbano uno de sus mayores reclamos es su puerto, que conecta con la isla de Ibiza. Desde allí puedes acceder a algunas de las mejores playas de la isla de la vida nocturna. Antes de eso hay una parada de obligada asistencia. Una cala que se ha convertido en una de las más conocidas de Formentera por su excelente situación, casi al norte de la isla.
Lo cierto es que esta no es ni una cala ni una playa ni un lago, pero lo es todo a la vez. Una especie de albufera perfecta para escapar del gentío en pleno centro urbano. Cuenta con todas las comodidades imaginables. Una parada muy necesaria.