
El Gobierno dilata los plazos para resolver la opa de Talgo. La Junta de Inversiones Exteriores, órgano dependiente del Ministerio de Economía que ha de otorgar su autorización a la entrada en España del consorcio húngaro Ganz-Mavag (Magyar Vagon), ha prorrogado la fecha inicialmente fijada tras haber reclamado documentación adicional al ofertante magiar. Lo hace en consecuencia con el período en que paralizó estos plazos burocráticos para que la contraparte pudiera responder a sus requerimientos de información. En consecuencia, la fecha límite, inicialmente fijada para principios de julio, se ha aplazado hacia finales del mismo mes.
Según ha podido conocer elEconomista.es, Inversiones Exteriores ha paralizado al menos en dos ocasiones el plazo inicialmente fijado, que consistía en tres meses desde que se presentó la oferta pública de adquisición sobre el fabricante de trenes español. Ganz-MaVag formalizó su propuesta el 4 de abril, por lo que el plazo máximo para resolverla sería, a priori, el 4 de julio.
Sin embargo, el organismo dependiente de Economía reclamó en dos ocasiones más documentación: la primera vez, nada más presentarse la opa, para requerir información sobre los bancos implicados en la operación. Previamente, la CNMV también pidió aclaraciones ante la existencia de cláusulas de amortización anticipada de la deuda por parte de los bancos en caso de cambiar el accionista mayoritario.
La segunda vez sucedió a principios de junio, momento en el que Inversiones Exteriores reclamó más detalles del plan industrial previsto para Talgo por parte de los ofertantes, una petición también reclamada por los sindicatos de la compañía ferroviaria. En ese período también se han remitido otras certificaciones y documentación traducida del húngaro al español, según las mismas fuentes.
La resolución, para principios de agosto
El mecanismo 'stop the clock' es algo habitual en estas operaciones empresariales. De hecho, en la fusión por absorción entre Iberia y Air Europa, la Comisión Europea ha aplicado esta parálisis en varias ocasiones para reclamar información adicional al adquiriente. En concreto, la operación que estaba prevista para junio ya se ha retrasado a finales del verano, como pronto.
Así, los nuevos plazos contemplados por Magyar Vagon para recibir respuesta de la Junta de Inversiones Exteriores hablan de finales de julio y principios de agosto, en caso de que no vuelva a retrasarse por nuevos requerimientos. Si se logra el visto bueno a su inversión, una opción que cobra fuerza según pasan los días, deberá recibir el aprobado definitivo del Consejo de Ministros.
Es aquí donde se sabrá si Moncloa sigue adelante con el veto adelantado al consorcio magiar, expresado en boca del ministro Óscar Puente, titular de Transportes; y suavizado después por otros como su homólogo de Industria, Jordi Hereu; o el de Economía, Carlos Cuerpo.
En caso de que el Ejecutivo autorice la entrada, será el turno de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) apruebe la operación, desvele el folleto con la oferta y siga con el resto de plazos previstos. En cualquier caso, las mismas fuentes explican que lo más probable es que la operación se retrase hasta finales del presente año, en caso de que no entre en juego ningún 'caballero blanco' como el pretendido por el Gobierno.