
La operación para evitar que Talgo acabe en manos del húngaro Viktor Orbán ultima sus flecos en el Palacio de la Moncloa. La Oficina Económica dependiente de Presidencia del Gobierno y controlada por Manuel de la Rocha mantiene vivos los planes para encontrar una compañía capaz de lanzar una contraopa sobre Talgo que contrarreste la presentada por el consorcio magiar Ganz-MaVag (Magyar Vagon).
El ministro de Transportes, Óscar Puente receló desde el primer momento de la operación y, para evitarla, se ha involucrado personalmente en la búsqueda de un 'caballero blanco' que garantice el futuro del fabricante de trenes español. Para ello, su gabinete tanteó a actores de la industria nacional y europea, alguna de las cuales sigue en pie.
Fuentes conocedoras de la maniobra del Gobierno reconocen a elEconomista.es que la aparición de un nuevo interesado en Talgo se dará a conocer a lo largo de junio, un plazo a priori ajustado pero que se justificaría por los tiempos de la administración y la política española.
Detrás del mismo están los tres meses que concede la normativa para que el Gobierno estudie la entrada de un inversor extranjero en una compañía española. Ganz-MaVag presentó su opa el 4 de abril y la normativa otorga tres meses al Consejo de Ministros para que resuelva al respecto, por lo que el plazo debería finalizar el 4 de julio, aunque podría extenderse en caso de que se requiera de documentación adicional.
A este timing hay que sumar el interés del Gobierno por resolver este asunto antes de que Orbán asuma en julio la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea. De hecho, no es descartable una batalla legal en caso de que España vete la entrada de capital húngaro a una empresa también europea.
Aunque continúan sin desvelarse los nombres de esos posibles socios, la opción más factible y que se mantiene viva es la de la checa Skoda Transportation, que ha optado por el silencio ante la publicación de su supuesto interés. "No comentamos especulaciones del mercado", vuelven a responder a una nueva ronda de preguntas de este medio.
La aparición de la compañía militar Escribano como potencial interesada habría quedado descartada por Moncloa por su desconocimiento del sector ferroviario, requisito indispensable para sumar al socio financiero, CriteriaCaixa, que de momento ha optado por bajarse del tren.
Mediación del Gobierno Vasco
A falta de novedades, representantes del sindicato Comisiones Obreras mantuvieron un encuentro este lunes con la consejera de desarrollo económico del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia, y con su viceconsejero de Industria, Mikel Amundarain, para reclamar la mediación del ejecutivo vasco de cara a resolver el futuro de Talgo.
Los portavoces sindicales han apelado a la incertidumbre que se cierne sobre la plantilla debido a la ausencia de noticias sobre la opa de Ganz-MaVag. Por ello, han solicitado la implicación del Gobierno Vasco "con el fin de garantizar el empleo y la carga de trabajo a largo plazo". Desde el Gobierno Vasco habrían trasladado su "absoluta implicación en este proceso" apoyándose en el arraigo de Talgo en el territorio vasco y su condición de "empresa estratégica".