Transportes y Turismo

Criteria enfría su entrada en Talgo por la ausencia de un socio industrial

El 'caballero blanco' del Gobierno para rescatar a Talgo del gobierno de Hungría se baja del tren. Criteria Caixa, brazo inversor de La Caixa que está protagonizando los últimos movimientos empresariales en España, ha minorado su interés en la operación debido a la ausencia de un socio industrial adecuado que le aportase el conocimiento necesario para consolidar su actividad en el sector ferroviario e incluso expandirla, dada la necesidad de espacio del fabricante para cursar todos los pedidos actualmente en marcha.

La compañía presidida por Isidro Fainé y dirigida por Ángel Simón recibió una propuesta del Gobierno para sumarse a una oferta alternativa por Talgo que permitiera mantener la titularidad española de la compañía. Criteria, que llegó a reunirse con el accionista mayoritario de Talgo, el fondo británico Trilantic, condicionó su participación en una posible contraopa española a la llegada de este socio que, de momento, no ha aparecido pese a que el Gobierno ha tanteado a grandes actores de la industria nacional.

Ninguno de los grandes fabricantes europeos ha mostrado interés ante la dificultad de encajar la propuesta de Talgo en sus planes de negocio. Aunque ninguno lo ha formalizado oficialmente, ni la vasca CAF (con quien ya se hicieron dos intentos de negociación, ambos fallidos), ni la francesa Alstom (condicionada por criterios de competencia), ni la alemana Siemens han querido acudir al rescate de la compañía española.

Con la suiza Stadler sí hubo conversaciones preliminares, como desveló elEconomista.es, pero tampoco habrían prosperado debido a que sus fábricas también tienen su producción en máximos. El rechazo también se habría debido a que Talgo no aportaría un valor añadido a la actividad que ya desarrollan, centrada en el segmento urbano e interurbano.

La única excepción es la checa Skoda Transportation, ausente en el mercado de la larga distancia o alta velocidad y que continúa en conversaciones con el Gobierno para concretar una posible oferta de adquisición. El fabricante centroeuropeo, cuya fabricación se limita a trenes de corto y medio radio, sí vería la compra de Talgo como un complemento a su actividad, al no disponer de actividad industrial en el segmento del largo recorrido.

Skoda es una filial del grupo inversor PPF Group, que ha articulado uno de los conglomerados empresariales más importantes del continente, hasta el punto de que cuenta con presencia en 25 países y su presidenta, Renáta Kellnerová, es una de las mujeres más ricas de Europa.

Desde Moncloa mantienen sus esperanzas en que la operación prospere, apoyándose en el hecho de que Talgo es una empresa estratégica. Pese a ello, apelan a la necesidad de discreción en las conversaciones para que salga adelante, sin revelar si hay avances en curso.

Mientras tanto, el consorcio húngaro Ganz-MaVag (Magyar Vagon) continúa a la espera de que la Junta de Inversiones Exteriores, dependiente del Ministerio de Economía, avance en la tramitación de la documentación que valide si autoriza o deniega su inversión en España. En caso de validarla, la decisión final corresponderá al Consejo de Ministros, donde varios de sus miembros se han mostrado recelosos de autorizar la inversión debido a los vínculos de la compañía con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán.

El ministro de Transportes, Óscar Puente, también apeló a una cuestión de "movilidad militar" en un contexto prebélico con Rusia para evitar que Moscú pueda acceder a información sensible a través de terceros. En las últimas semanas, el holding húngaro ha logrado cerrar la financiación necesaria para ejecutar su oferta de adquisición por Talgo a cambio de 619 millones de euros, que ha sido íntegramente aportada por el Gobierno de Orbán a través de préstamos a la parte privada de la operación, el grupo Magyar Vagon, y el fondo público Corvinus.

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