
La empresa de movilidad Cabify prosigue en su intento de convencer a la Comunidad de Madrid para que apruebe las miles de autorizaciones VTC que ha recuperado en los juzgados. Y para lograr el visto bueno del gobierno de Isabel Díaz Ayuso, han encargado una encuesta a Netquest para conocer la opinión de la ciudadanía madrileña respecto a la oferta actual de taxis y VTC con las que cuenta la capital.
Este sondeo, diseñado por Cabify y elaborado en base a entrevistas a 800 residentes en la Comunidad de Madrid que hacen uso de vehículos con conductor, revela que el 78% de los encuestados han tenido dificultades a la hora de coger un taxi o VTC en algún momento debido a la ausencia de vehículos disponibles o a los largos tiempos de espera. Esta cifra aumenta hasta el 87% entre quienes hacen uso de los VTC, que operan bajo la contratación a partir de plataformas digitales.
Las dificultades se hacen todavía más patentes si se consulta sobre el número de vehículos disponibles para afrontar los picos de demanda que generan los grandes eventos deportivos, culturales o musicales. Es aquí donde nueve de cada diez encuestados consideran que el número de taxis y VTC "es insuficiente" para cubrir el mercado de transporte hasta los lugares donde se celebran estos encuentros.
Preguntados por los tiempos de espera, los madrileños perciben que el tiempo medio para la llegada de un vehículo de este tipo está entre 6 y 15 minutos, con notables diferencias en función del día y la hora en que se solicite el servicio. Por esta razón, más de la mitad de los consultados (54%) considera que se debería aumentar el número de taxis y VTC en el corto plazo, siendo los jóvenes de entre 18 y 35 años y los usuarios recurrentes los que más señalan esta carencia.
El director de Asuntos Públicos de Cabify, Javier Dorado, lo justifica por el hecho de que "los grandes eventos ganan cada vez más peso en Madrid" y alega que sumados "al resto de actos masivos, ferias y festivales que ya se realizan" y a las "más de 200.000 viviendas planificadas" en los nuevos barrios "requieren de una oferta de movilidad a la altura".
Una reciente sentencia del Tribunal Supremo anuló la negativa del Gobierno de Madrid a más de 4.000 autorizaciones para nuevos VTC y obligó al ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso a retrotraerse a la normativa vigente en 2018 para volver a tramitar estas licencias. En los juzgados todavía quedan otras 16.000 autorizaciones pendientes de recibir el visto bueno de los jueces, en aplicación de la sentencia del Supremo, y con las que Cabify cuenta para tratar de aumentar su mercado en la capital española.
Pero para lograrlo, ha de convencer a la administración regional de que siga adelante con las licencias, algo de lo que de momento recela. En su intento por convencer al Gobierno de Ayuso, Cabify ha llegado a proponerle renunciar a una de cada dos licencias siempre que la otra pueda operar con plena seguridad jurídica, lo que le permitiría incorporar hasta 10.000 nuevos VTC a las calles de la capital y su área metropolitana. La plataforma de movilidad ha defendido de forma reiterada que, frente a otras capitales europeas como París o Londres, Madrid cuenta con una ratio de vehículos con conductor muy inferior, hasta el punto de estar por debajo de la mitad.