En Aragón, a dos horas de Madrid, a 110 kilómetros de Zaragoza y a 28 de Calatayud se encuentra el pueblo de Alhama de Aragón. Este municipio se encuentra sobre una línea de fracturas tectónicas que aprovecha el río Jalón para bañar sus famosas aguas termales que encandiló a los romanos hace más de dos mil años y a los musulmanes que lo llamaron Alhama, que significa "fuente termal".
Dentro de su casco antiguo se puede ver uno de los monumentos más importantes de este pueblo aragonés, la Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora, que fue construida en el siglo XVII y con estilo barroco con elementos mudéjares típicos de la época en la que destaca su torre.
Del antiguo castillo de Alhama de Aragón, de origen musulmán, solo se conserva la Torre del Homenaje, una torre de blanca piedra. Otro punto es la Casa Palacio, que actualmente es el centro de la tercera edad. Es un palacio aragonés de tres plantas del siglo XVI donde estuvo de huésped al rey Don Francisco de Asís. En la planta baja está la Oficina de Turismo de Alhama de Aragón y en la segunda planta, dentro de una sala, se encuentra una exposición permanente de José Luis Sampedro.
Otros edificios que se pueden ver de arquitectura civil aragonesa son la Casa Consistorial y casas señoriales como el palacio de los Padilla. Se puede ver la ermita de San Gregorio al lado del lago y la ermita de Santa Quintería.
Este pueblo posee un lago termal, único en Europa, en el que se puede bañar en cualquier momento del año ya que sus aguas se renuevan de forma natural entre los 28 y los 32ºC. A su alrededor hay diversos balnearios y hoteles. Tiene ocho manantiales de aguas con propiedades medicinales.
El Balneario de Alhama de Aragón cuenta con aguas termales en sus múltiples instalaciones. Circuitos de agua, baños de vapor, duchas vichy, piscinas termal activa interiores y exteriores, el manantial del Moro y de la Mora... También está el Balneario de Termas de Pallarés, que posee tres hoteles.
El Monasterio de Piedra se ubica cerca de Alhama de Aragón
Este lugar se ubica muy cerca del Monasterio de Piedra, un antiguo cenobio cisterciense que se encuentra en un parque natural lleno de cascadas, saltos de agua y grutas. Hay varias cascadas, siendo la más famosa es la Cola de Caballo, de 50 metros de altura, que oculta la Gruta del Iris. Otros saltos de agua son la Cascada Trinidad, la Cascada La Caprichosa y el Baño de Diana. También se puede admirar el Lago del Espejo.
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