
España posee muchos ríos repartidos por su geografía y algunos de ellos dejan saltos de varios metros de altura que forman fascinantes cascadas que dejan impresionantes paisajes. Con un fuerte desnivel, el agua cae de manera vertical debido a la gravedad.
Salto del Nervión en Burgos/Álava
Esta cascada española más alta con 220 metros de altura. El río que le da nombre tiene mucho caudal aunque la cantidad de agua depende de la fecha del año e incluso en verano puede llegar a estar seco. Está asociada al Monte Santiago que ofrece maravillosas vistas del valle de Orduña. El salto de agua está en la frontera entre Burgos y Álava.
Cascada de los Colores en La Palma
Se le conoce así por el colorido de la piedra que deja unos tonos amarillos, rojo y verdes. Los dos primeros colores los crea el hierro del agua y el verde es por 'culpa' del musgo. El corte donde se produce el corte se hizo en los años 60 de forma artificial para hacer más fácil la recogida del agua de la Caldera de Taburiente.

Salto de la Poveda en Guadalajara
También formada de forma artificial ya que se ha creado por una antigua presa rota que llenaba de agua del Tajo al embalse de la chorrera.
Cascada de Orbaneja del Castillo en Burgos
Se sitúa en Orbaneja del Castillo, dividiendo al municipio en dos, situándose en mitad de la población. Tiene 25 metros de altura y se precipita en el Ebro.
Cascadas del Monasterio de Piedra en Zaragoza
El Parque y el Jardín Histórico del Monasterio de Piedra dejan un espectacular paisaje al que se le suma el río Piedra. En este hay varios saltos de agua con diversas formas que dejan de las mejores cascadas de España.
Chorros del Río Mundo en Albacete
Dentro del Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima se sitúa esta cascada con más de 100 metros de caída. Para poder presenciarla bien, lo mejor es acudir en coche hasta Riópar, a menos de dos horas de Albacete.
Cascada Cola de Caballo en Huesca
El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido tiene una espectacular cascada que está en una ruta senderista más popular del pirineo oscense que va desde Torla hasta el gran salto del río Arazas. No hace falta hacer todo el recorrido para presenciar la cascada.

Cascada del Ézaro en A Coruña
En Dumbría se encuentra el río Jallas que desemboca directamente en el mar. Esta cascada tiene agua durante todo el año aunque es a finales de otoño e invierno cuando tiene más fuerza. Tiene 40 metros de altura monte abajo.
Cascada de la Tobalina en Burgos
Esta cascada tiene 20 metros de alto y 100 de longitud. El salto de agua es más salvaje en primavera y en otoño. Además, el Jerea, afluente del Ebro, crea una laguna en la que se puede bañar en verano.
Pozo de los Humos en Salamanca
El río Uces deja una cascada de 50 metros de altura. Este salto de agua se ubica en el Parque Natural de los Arribes del Duero. Cuando mayor afluencia tiene es desde noviembre a mayo. La fuerza de la caída hace que el agua salga como un spray y parezca humo, de ahí su nombre. Masueco y Pereña son los dos municipios salmantinos más cercanos.

A Semeira de Vilagocende en Lugo
En A Fonsagrada, dentro del Camino de Santiago Primitivo, está este salto de agua de 50 metros, siendo el más alto de Galicia. Para poder verlo hay que andar una hora y la cascada está en un entorno boscoso.
Cascada de Aljibe en Guadalajara
En la sierra de Ayllón se ubica esta cascada, cerca de Campillo de Ranas. Si se hace la ruta de los pueblos negros merece la pena acercarse.