
El sector hotelero se va a dar cita la próxima semana en Madrid en una nueva edición de Fitur, la Feria Internacional del Turismo. Está previsto que las principales compañías del sector desvelen sus cartas de cara a los próximos meses. Un ejercicio que, según todo apunta, va a estar marcado por la vuelta a la normalidad de la demanda después de dos años con cifras históricas de llegada de turistas tras dejar atrás las restricciones provocadas por el Covid-19.
Así, este ejercicio 2024 va a seguir marcado por el incremento de las tarifas hoteleras, una tendencia que no es nueva. De hecho, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2023 se incrementaron un 14,9%, en 2022 lo habían hecho un 17% y en 2021, casi un 13%. Pero si bien la tendencia se va a mantener, las subidas se moderarán en los próximos meses, según las previsiones de las hoteleras.
"Las tarifas medias son ahora aproximadamente un 7% superiores, lo cual es un dato muy positivo, si bien siguen comportándose mejor en los hoteles de segmento premium y de lujo. Además, progresivamente registramos mejoras también en los niveles de ocupación", explican fuentes de Meliá Hotels International a elEconomista.es.
Un incremento que justifican, además de por la subida de costes a la que están haciendo frente, por su apuesta por revalorizar su cartera de activos. "En nuestro caso, y en otros muchos casos de empresas del sector, el incremento de las tarifas medias se ha producido en paralelo con una fuerte apuesta inversora para renovar y reposicionar los hoteles en un segmento de mayor categoría, por lo que una parte importante de la mejora corresponde, objetivamente, a una elevación de la categoría del hotel o al mayor número de habitaciones superiores/suites disponibles", añade la hotelera de la familia Escarrer.
En el caso de NH, el encarecimiento es algo mayor. "Los precios de nuestros hoteles comparables en España están experimentando una positiva tendencia al alza. El crecimiento es de doble dígito en la Tarifa Diaria Promedio (ADR) con respecto al año pasado. Esta tendencia se manifiesta de manera notable en los primeros y últimos meses del año", apunta la cadena propiedad de la tailandesa Minor. Un incremento que NH espera que se modere con respecto a los últimos dos ejercicios. "Parece lógico que crecimientos de precios como los de la segunda mitad 2022 y todo 2023 tiendan gradualmente a estabilizarse", explica.
Más a largo plazo, NH no descarta que incluso pueden a llegar a disminuirse. "A partir de 2025 la hipótesis de cierto enfriamiento de los precios no puede descartarse. Quizá podría afectar primero a destinos más saturados o maduros", apunta la hotelera. Para ello, es necesario que se den una serie de factores macroeconómicos como que la inflación se contenga y una estabilidad en los tipos de interés: "Ese contexto también ayudará a las empresas a reducir sus gastos y mantener la competitividad", añade NH.
Riu, por su parte, está afrontando subidas de precios del 12% que van a llevar al grupo a registrar ingresos récord en 2023. Aunque el grupo balear no descarta que los precios cambien de tendencia si se cumplen los pronósticos y se relaja la llegada turistas. "Por el momento, no se percibe un debilitamiento o ralentización de la demanda, pero es previsible que en algún momento se empiece a notar y que este hecho repercuta en el precio. Pero, de momento, desde Riu no vemos que sea así. El nivel de reservas para este invierno, hasta marzo, es muy bueno", destaca la hotelera de origen balear.
No recuperan la rentabilidad
Pese que los precios llevan tres años al alza, el sector asegura que los encarecimientos no están cubriendo la subida de los costes a la que tienen que hacer frente. La mejor prueba de ello es que todavía no han sido capaces de superar la rentabilidad que registraban antes del Covid-19. Meliá y NH, que al ser cotizadas deben publicar su información económica de manera trimestral, cerraron septiembre –últimos datos oficiales– con una rentabilidad del 26,17% y del 27,75% respectivamente. Sin embargo, en el mismo periodo del año 2019 se situó en el 27,14% y en el 31,85%.
"Venimos de una situación extraordinariamente dura para el sector turístico, que estuvo prácticamente dos años parado y que, sin embargo, ha resistido y está resurgiendo a pesar del entorno incierto e inflacionario. Ante la imposibilidad de trasladar la totalidad del incremento de costes a los clientes y como consecuecia del incremento de costes financieros, tenemos que seguir creciendo y mejorando poco a poco nuestros márgenes, optimizando nuestros ingresos e implementando eficiencias a través de la digitalización y la optimización de nuestra gestión para compensar la inflación", destaca Meliá.
Una situación a la que NH le resta algo de importancia. "Está mejorando trimestre a trimestre tanto el resultado bruto de explotación (ebitda) como el beneficio operativo bruto. Gracias a la subida de precios vía ADR logramos amortiguar ciertas partidas de coste que también han estado claramente por encima de la inflación", destaca la hotelera.