
El veto a los patinetes eléctricos en el transporte público se sigue extendiendo por todo el país. La última región en aplicar esta medida ha sido Andalucía, que desde el próximo 1 de enero prohibirá el acceso de estos vehículos a todas sus redes de metro, autobuses y catamaranes públicos. La Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda defiende que la medida "se implantará de forma temporal para hacer prevalecer el principio de seguridad de los viajeros" tras producirse varias situaciones de peligro en los últimos meses derivadas del incendio de baterías. "Esta prohibición se mantendrá hasta que esos riesgos tiendan a remitir", expresan en un comunicado.
El gobierno de Juanma Moreno asegura que la decisión se ha adoptado como consecuencia de la resolución de la Dirección General de Tráfico (DGT) según la cual, a partir del 21 de enero sólo se podrán comercializar patinetes eléctricos certificados para garantizar la protección de los conductores y alegando motivos de seguridad vial. Sin embargo, los que ya están en servicio podrán seguir circulando sin regulación hasta el año 2027.
El ejecutivo andaluz considera que, "dada esta situación de falta de regulación", se ha determinado "no autorizar el acceso al sistema de transporte público con la firme idea de que debe prevalecer la seguridad de los viajeros por encima de todo". Esta prohibición está avalada por dos informes solicitados al Departamento de Autoprotección y Seguridad de Metro de Sevilla —el primero que vetó el acceso a estos VMP en horas punta— y la Escuela Técnica de Superior de Ingeniería de la Universidad de Sevilla.
Este segundo informe recomienda mantener la prohibición "hasta que los riesgos identificados tiendan a desaparecer" y concluye que la "seguridad de las personas debe prevalecer ante cualquier consideración", dado el "número no despreciable de casos reportados de peligrosidad en los que se han encontrado implicados vehículos VMP que, portando acumuladores eléctricos, estaban embarcados en medios de transportes públicos". Su recomendación señala que es necesario mantener la moratoria hasta que todos los patinetes eléctricos en servicio estén certificados.
Andalucía se suma así a las medidas ya aplicadas en la Comunidad de Madrid, el área metropolitana de Barcelona, la isla de Mallorca y todos los servicios ferroviarios de Renfe y de la Comunidad Valenciana. La medida también está se aplica en el Trambahía de Cadiz. En el extranjero, esta prohibición también está en vigor en los metros de Londres (Reino Unido) y Hamburgo (Alemania), así como por varios operadores ferroviarios británicos.